Espera...

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Pov Checo:

Ya han pasado tres meses desde lo sucedido, me he tenido que acostumbrar a estar con el cada que lo desee, si está molesto, tengo que estar listo para obedecer.

Al principio culpaba a Carola, pero justo después de la primera vez, Max me amenazó, no debía decir nada, en especial a Carola, para ella Max era una buena persona y eso no debía cambiar.

Estás últimas dos semanas no he visto a Max, Carola dice que el tiene mucho trabajo, esa es la razón por la cual se la pasa aislado en su oficina. Para mí es mejor eso, parecía que siempre desquitaba todo en mí, eso era doloroso.

Quería relajarme, ya era tarde, así que lo único que llegó a mi mente fue el jardín, era lo único bueno de esa casa.

Llegué a él y escuché el llanto de alguien, no tengo idea de quién sea, pero ya es de noche... Me da miedo ir.
Igual, tomo valor y entro en el.

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- ¿Está bien? ¿Alguien necesita ayuda? - ¿Qué estoy diciendo?

- ¿Quién es? - Oh, no...

- ¿Max? ¿Es usted? - No puede ser...

- ¿Sergio? - Si, ese soy yo

- ¿Señor está bien? ¿Necesita algo? Responda por favor - esto es extraño

- Solo quiero desahogarme, mejor dicho, quiero desaparecer - Algo no estaba bien en él

Solo seguí el sonido de su respiración, logré llegar hasta un cuerpo tirado, estaba ahí, sobre muchas flores.

- Señor, levántese - claramente no quería

- Sergio, déjame en paz, solo quiero estar solo - su voz dolia

- No señor, no lo voy a dejar solo, si quiere hablar, hágalo - O sea, lo odio pero no tanto

- ¿Quieres que hable? - su voz suena interesante

- Sí, llorar es una buena manera de liberar, pero guardar lo demás, eso es malo - Se ve fatal

- Bien. Mi padre quiere que me case con una mujer a la cual no amo, no solo eso, también quiere que tenga un hijo con ella, realmente odio esto. - Entonces...

- ¿Pronto se casara con ella? - ¿por qué siento algo extraño?

- Me voy a casar con ella, esto será dentro de unos meses - No puede ser...

- ¿Por qué lo hará? Usted no la ama ¿No es así? No debemos estar con personas que no amamos, eso destruye el corazón del otro - Esto es personal

- ¿Has experimentado esto? Digo, lo estamos haciendo, pero ¿Alguien más? - No esperaba eso

- Sí, sí la hubo, cuando estaba en la preparatoria, conocí a un chico, su nombre era Lewis, no entiendo por qué, pero me enamoré y el parecia sentir lo mismo, ojalá nunca lo hubiera conocido. - Tenemos que desahogarnos

- ¿Qué pasó con el? - ¿Realmente le interesa?

- Justo unos días antes de salir de la preparatoria, tomé una decisión, le iba a declarar mi amor, me ilusione demasiado, cuando lo hice, él simplemente me humilló, y lo peor, lo hizo frente a sus amigos, claramente fue doloroso, pero salí de ahí con una sonrisa, nadie debía saber lo que había pasado. - Es la única persona que lo sabe

- ¿Y qué es de él ahora? - Su voz sonaba molesta

- No lo sé, sus padres tenían mucho dinero, así que supongo que debe estar feliz, debe haberme olvidado, pero no importa - Solo puedo sonreír

Max tomo de sorpresa al mexicano, y puso un ligero beso en sus labios.

- Vamos a mi habitación - No...

- De acuerdo señor - Sé lo que va a pasar

Llegamos hasta la habitación de Max, pero, no hicimos nada, simplemente se rocosto en la cama y pidió que yo hiciera lo mismo.
Note que en uno de los cajones de un mueble, comenzó a buscar algo. Una fotografía.

- El se llamaba Daniel - "Se llamaba"

- ¿Quién es él? - No se que decir

- Era la mejor persona que conocía, él y yo estudiamos la preparatoria juntos, ambos éramos competitivos, nos gustaba ser superiores al otro, pero una estupidez nos acabo. - Ahora suena serio

- ¿Qué pasó? - realmente quiero saber

- Yo le gustaba, y el a mí, pero mis estupideces acabaron con los dos, realmente fue mi culpa - Aún duele, demasiado - Antes de graduarnos, él confesó sus sentimientos, pero mis tonterías fueron más fuertes. Tuve una idea, le prometí que seríamos pareja, pero solo si lograba ganar una carrera callejera, el nunca había conducido un auto, pero dijo que por mi, sería capas de eso y más.

- ¿Qué pasó después? - No quiero imaginar

- Murió. Justo a unos minutos del arranque, un auto trato de rebasar, pero Daniel no lo vio venir, el auto se impacto a gran velocidad. Su cuerpo no soportó. - ¿Realmente fue su culpa? Su voz está quebrada

- Señor, no fue su culpa, nadie quería que ese accidente pasará, se que puede ser doloroso, pero usted no quería que eso ocurriera ¿O si? - Ni siquiera puedo conmigo

- Pero... Él...Ni siquiera pude decirle cuánto lo amaba - De verdad duele

- ¿Ese amor desapareció? - Si

- Pues... No lo sé, ni siquiera sé si esos sentimientos existían - es confuso

- Lo que si sé, es que de no ser por mí, el seguiría aquí. - No fue su culpa

Lo único que pude hacer fue tomar su mano, estaba fria, como la nieve.

- Pero ya paso, debemos olvidar el pasado y enfrentar el presente, y aunque no sea el mejor, podemos arreglarlo, de eso dependen nuestros pensamientos. - ¿Realmente está escuchando?

- Lo intento, pero la culpa me persigue. - Lo entiendo

- Es doloroso perder a alguien, pero es aún peor lastimarnos con el recuerdo - Solo quiero ayudar

- Lo sé, pero no puedo olvidarlo - Ahora qué digo

Aún llorando se ve muy bien. Da igual que pase hoy, solo quiero verlo, sus ojos se notan cada vez más cansados, pero joder, eso no le quita lo hermoso.
Es confuso, hace un tiempo odiaba verlos, y ahora parecieran ser una droga, esos ojos, pareciera que desean hundirme, hundirme en un océano peligroso, del que jamás podré escapar.

Continuará...



Toma y bebe de mí, aún te amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora