Un one-shot Feanger en el que Furia invita a Temor a ver "películas" a su habitación.
· La historia no es mía, es una reescritura, los créditos están el en primer capítulo.
· Hay una pareja secundaria aquí, por si eso les molesta, es Tristeza x Verg...
Era una tarde cualquiera, pero para Riley, era la tarde. Estaba en un restaurante, más que nada porque próximamente dirían las respuestas de la inscripcion al mejor equipo de hockey de San Francisco. El ambiente estaba completamente tranquilo, sereno, y los pensamientos del día se estaban dirigiendo directamente a memoria a largo plazo.
— ¡Bien, chicos! ¡Este a sido un día inolvidable! Nuestra niña está comiendo con sus padres, y... ¡La isla está más activa que nunca! — Era Alegría, estaba hablando mientras sonreía y tocaba muchísimos botones a la vez, como si de eso dependiera la paz mundial.
— Si... Supongo. Ella parece emocionada por la respuesta... — Está vez hablo Tristeza, con una sonrisa leve, estaba lo más emocionada que podía estar.
Hubo un silencio poco duradero que fue completamente interrumpido por el asco. Que pasó, caminando con estilo, acomodando su vestido y moviendo sus manos para ilustrar lo que decía, en otras palabras, gesticulando exageradamente.
— ¡Dah! Osea, si, tenemos que hacer que Riley luzca tan bien que hasta el palo mismo se vea celoso de ella.
— ...Tenías que empezar con la moda. ¿Acaso es todo lo que te importa en la vida? — Le respondió con el cejo fruncido la única emoción roja presente, mientras sostenía con mucha fuerza un periódico, con noticias tan aburridas como la personalidad de Ennui.
— ¡Yo concuerdo con desagrado! — Se aproximó a hablar el de chaleco y moño, levanto un dedo en el aire. Un atisbo de nervisismo con miedo mezclados en cada oración — ¡Se podrían bu-burlar de nosotros! ¡O ha-hacernos bullying!
— Agh, cállate Temor. Al final, tu sabes que puedo hacer que se defienda, y tu... Puedes hacerla evadir los ataques, supongo. Somos la unión perfecta para las peleas.
La cara del otro se sorprendió por un momento. Desvió la mirada, como si el contacto visual pudiera desencadenar una explosión, de forma que evitaba sus ojos en todo maldito momento.
Fue probablemente lo más amable que Furia le había dicho. Lo que hizo inevitable un ligero sonrojo morado en su rostro.
— Eh... Si, somos un gran equipo.
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Pasaron al rededor de 2 horas. Hora y media que fue ocupada para básicamente hablar, comer y hacer cosas estúpidas, y los otros 30 minutos para... bueno, solo volver a casa. Ya casi era hora del Dream Duty, el trabajo nocturno de asegurar que Riley tuviera sueños tranquilos y sin sobresaltos.
- Bien, chicos. ¡Falta poco para que Riley se vaya a dormir! Alisten todo, y... - Camino hacia delante hasta estar de frente de la nueva emoción rosada y redonda, casi suficiente (y muy cerca) para invadir su espacio personal. - ¡Vergüenza! Tu te quedarás a cuidar de los sueños, no te preocupes, es muy fácil.
El la miro y pestañeo unas cuantas veces, como si no supiera si le están hablando a el o a otra persona. Volteó de un lado a otro y después se refugio en su chaleco, mientras asentía con la cabeza. La emoción amarilla se retiró, sin realmente importarle el tipo de respuesta que le hayan dado o le fueran a dar, ya que para ella, las instrucciones eran tan claras como el agua.
