01.

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Suspiré una vez más viendo el portón.

Primer día.

Caminé hacia el gran edicifio que según el portero, ahí estaba la oficina. Subí varias escaleras hasta el cuarto piso y miré cada cartelito sobre las puertas. Entré a una de tantas y todos los maestros me saludaron alegres. Me dieron mi portanombre y número de algo.

03-05.

— Tienes suerte de estar en éste edificio es nuevo, sr inscribieron tantas chicas que no cabían todas en el los tres edificios. — Informó el maestro que me daba el recorrido. — Cómo es el edifico más nuevo tiene todos los lujos, así que, porfavor no dañes nada.

Asentí, subimos unas escaleras y caminamos por el pasillo silencioso hasta el aula que me asignaron. El jaló la puerta y entró.

— Buen día chicas, ella es su nueva compañera, por favor presentate.

Los susurros se hicieron notorios y el maestro sólo les ordenaba silencio.

— ¿Otra alumna nueva? Hace cuatro días llegó Sooji. — Escuché susurrar.

— Hola mucho gusto. — Sonreí. — Me llamo Shin Cheonhye, vengo de Sokcho. Espero llevarnos bien. — Dije alegre.

Muchas de ellas se susurraban entre si con sonrisas y me miraban de arriba abajo.


— Bueno, ese puesto de atrás está libre-.

— Maestro Im, no hace falta, aquí adelante está uno libre. — Habló una chica que estaba en la primera fila y columna.

— ¿Ahí no va Dayeon?. — Preguntó.

— Ella se ofreció a darle ese puesto a la chica nueva, no se preocupe. — Intervino otra chica.

La chica de mechones azules se levantó de mala gana y recogió su bolso, caminó un poco y se sentó en la tercera fila, columna del medio.

La chica que avisó sobre el asiento libre agitó su mano y me señaló el asiento junto a una chica de cabellera castaña y corta con fleco. Asentí y caminé hasta el puesto que estaba exactamente atrás de la misma chica.

La clase había empezado y estaba muy concentrada, ya que estaba llegando a mitad del ciclo. Después de un rato sonó el timbre, la maestra se despido y salió del aula. En ese momento la chica qué estaba sentada adelante, se giró sobre su asiento y me miró.

— Cheonhye, ¿Verdad?. — Asentí. — Im Yerim, mucho gusto. Ella es Sim Eunjeong, mi mejor amiga.

La chica a su lado en el puesto de la ventana no se giró, ella estaba metida en su celular.

Tenía corte de hombre. Que tomboy.

— Un gusto. — Dije igual.

— Eres muy linda, me encanta tú cabello. — Sonreí en agradecimiento.

Mi cabello era algo ondulado y castaño oscuro con mechones dorados, y un fleco de cortina.

— ¿Vas a entrar?. — Preguntó Yerim.

— ¿Yo? ¿A que?.

— Hay actividades que puedes hacer, música, arte, natación, danza, muchas más.

— Me gusta el arte. — Abrió su boca en forma de "o".

— Bueno, vente vamos al baño ¿Eun, vienes?. — Ella negó sin quitar la mirada de celular. — No te preocupes, Eunjeong es rara, vente.

Jaló mi brazo y me llevó por el pasillo.

— Oh, Yerim. — Saludo una chica cuándo entramos al baño.

— Hola Wooyi. — Saludo igual.

— Oye Cheonhye, Yerim es linda ¿Cierto?. — Preguntó sonriente. — Por eso es una aprendiz a idol.

La miré sorprendida y ella sólo regaño a Wooyi por hablar de más.

Estuve durante toda la hora libre hablando con Yerim, es muy linda, lleva tiempo esperando a debutar.

— ¡Nos vemos mañana Cheonhye!. — Yerim agitó su mano plr última vez ya que su mejor amiga jalaba su brazo.

¿Cuál es su problema?.

Subí al autobús y caminé hasta los últimos asientos.

— ¿Eres la nueva no? Shin Cheonhye. — Asentí. — Un gusto, Soy Sung Sooji.

— Igual. — Hice una leve reverencia porque estaba sentada y ella igual.

El resto del camino hablamos un poco hasta que ella bajó frente a una tienda, en cambio yo. Seguí en el autobús hasta mi casa.

— ¡Ya llegue!. — Grite cuándo puse mis pies en el departamento.

— ¡No me digas, soy sordo!. — Gritó mu hermano de igual manera.

— Haechan, púdrete. — Le dije cuando entre a la sala y lo vi en el sofá jugando.

— Yo también también te quiero. — Dijo sin mirarme.

Bajé el bolso de mis hombros y lo dejé en el sofá, me senté en el mismo mientras quitaba la moña en mi cabello.

𝗣𝘆𝗿𝗮𝗺𝗶𝗱 𝗚𝗮𝗺𝗲 | 𝗘𝘂𝗻𝗷𝗲𝗼𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora