Ella es buena compañía aveces, es tranquila, serena, llená de paz mi mente y mi corazón, es mi refugio seguro, ella es la perfecta compañía de tardes de lectura y chocolate caliente, te acompaña mientras te da buenas ideas para mañana y consejos de como seguir adelante.
Pero aveces, ella se vuelve la peor de las compañías, llena de ansiedades he inseguridades, la tristeza predominante en su máximo esplendor, llená mi corazón de amargura y desolación, consume mi tranquilidad haciéndome recordar lo miserable que puede llegar a ser la vida, ella me abraza y me susurra en el oído que sólo la tengo a ella, que su presencia en mi vida será indeleble, sempiterno.
Da los peores concejos, sólo te insita a rendirte a ya no seguir, dice que ya nada vale la pena, que nadie más esta dispuesto a estar contigo, sólo ella, es inclemente, no me deja en paz.
Ella es la soledad, mi fiel compañera, ella es la más leal, la que siempre está, la que jamás me abandona, es prácticamente la destinada de mi alma, la otra mitad de mi corazón.
Por tenerla ¿He de sentirme alagada o ofendida? He ahi mi mayor dilema.
ESTÁS LEYENDO
Poesía Y Algo Más.
De TodoUn momento de ocio puede convertirse en un momento de inspiración, un sueño extraño puede convertirse en una pequeña historia, una palabra, un halago, un recuerdo, son aveces el fiel compañero de las fantasías, la soledad suele ser la mejor amiga de...
