La poesía, el poeta y el lector

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El hechizo bajo el cual el poeta escribe, es tan frágil y delicado, si sobreviene un ruido, la conexión se rompe y la poesía desaparece y una vez que huye el poema, nunca más vuelve a las manos del poeta.

Si el poeta sale a buscarlo se perderá o regresará con otro poema, pero el poema que se fue, jamás será encontrado, porque ese poema huyó a los anillos de Saturno...

Si llueve, lee una poesía, la lluvia amansa el corazón y predispone la sensibilidad y el lector se conecta más con la poesía.

Él atardecer está lleno de sugerencias de paz y tranquilidad, invita a sumergirse en la lectura tranquila de un bello poema.

La noche es propicia al entendimiento y a la reflexión, es ideal para buscar entre tus libros un poema ¡¡ Siempre hay una por ahí!!

Él día comienza lleno de promesas y expectativas, es un lindo momento de tomar un café o un chocolate y deleitarse, con un dulce poema que llena de calidez el corazón.

Si te sientes sólo, una poesía puede darte compañía desintesadamente y vamos ¿ Qué mejor manera de espantar la soledad, que con una maravillosa poesía ? O tal vez la soledad, seducida por la poesía leída, se quedé un rato más y te comparta la sabiduría de como convertirte en poeta y escribir hermosas poesías.

Él poeta ama escribir la poesía, la poesía ama ser leída, el lector que ama la poesía se convierte en poeta...

Poesía Y Algo Más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora