Capitulo 18

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Alexander

Por favor ya suéltame...

. — Tú mismo me causaste la herida...Pero yo mismo me apuñalo en la herida...Pero fuiste tú quien me marco, fuiste tú quien dejo esos recuerdos marcados de alguna forma u otra, aunque fuera de la peor o de la mejor forma —.


—Alex...Alex... ¡Idiota despierta! —Susurro contra mi oído un poco fuerte, su voz gruesa... ¿Otra vez?

—Idiota...Déjame dormir, es de madrugada pedazo de imbécil...—Murmure somnoliento, eran casi las tres de la mañana, ¿Cómo me iba a levantar? Aparte esa cama estaba tan cómoda...

—Hay una rata en tu maleta, Alex...—Susurro contra mi oído y abrí los ojos del espanto.

—¡¿Una rata?! —Chille mientras me enderezaba, mire a todos lados pasando una mano por mi cabello pelinegro, lo mire y note su sonrisa picara y piercing en su labio inferior...Que bonita broma—Gracias, maldito idiota.

—De nada, ahora que estas despierto...Acompáñame a la azotea. Y no, no hay ratas—Rio antes de levantarse revelando el tatuaje de letras japonesas en su columna, lo mire confundido y me levante de mala gana, estaba descalzo, pero sabía que él era lo suficientemente higiénico al igual que sus padres.

Lo seguí hasta la azotea, note las pequeñas plantas que decoraban la azotea espaciosa y las gigantescas plantas también, las cuales hacían ver muy decorada su azotea. También un pequeño asador y una mesa con sillas y por último...Las escaleras hacia la segunda parte de la azotea. El me miro por encima de su hombro y me sonrió, empezó a subir las escaleras y extendió su mano hacia mí. Sin pensarlo, la tome y sonreí de forma divertida, él jalo de mi mano a lo que tome impulso con mi pierna y subí con él.

—¿Tienes los porros ahí? —Le pregunte divertido.

—Y también el polvito—El respondió mostrando la bolsita que contenía polvo blanco. La tome de un arrebato y me reí divertido, él me dio un manotazo en mi espalda y yo me reí más fuerte.

—¿Quieres una bebida energética o... ¿Águila? —Me pregunto revisando la pequeña neverita— ¡Oh! También hay vodka...

—Dame un poco de cerveza águila, no tengo ganas de beber vodka, siento que vomitare, tome demasiado ayer—Respondí volviendo mi mirada hacia la bolsita, la cual estaba abriendo. Mire su contenido y sonreí, tome un palto de los que estaban colgados en la pared y coloque un poco, líneas filas y perfectas para ser aspiradas— ¿Tienes un billete ahí?

—Claro que si—Respondió extendiendo un billete verde. Luego se lo quitaría.

Recibí el billete verde, gustoso, lo enrolle y con mi dedo índice me tape una fosa nasal y en la otra coloque el billete, me incline hacia adelanté y aspire con emoción...

La sustancia me dio un golpe fuerte al aspirarla, pero luego...Esa dulce sensación, mis ojos rodaron y quedaron en blanco durante milisegundos y volví, me sentía tan libre... Trague saliva y me volví hacia él, le sonreí y él soltó una risa leve, apunto a mi nariz y me extendió la cerveza, la tome sin protestar y bebí un poco.

—Un poquito necesitado, ¿no? —Me pregunto entre risas, negué divertido y me acerque a él mientras encendía su porro, él me miro y se rio enarcando esa ceja castaña con raya.

—¿Qué? —Pregunte curioso, sin entender que quería decir, pues su mirada estaba fija en mis ojos, algo que me estaba incomodando, pero su mirada no era divertida, ni enojada ni tampoco triste...

—Alex... —Dijo con un tono que lo sentí tan apagado por primera vez—¿Me perdonaras en algún momento? —Me pregunto mientras le daba una calada al porro, lo mire confundido, mi sonrisa se empezó a borrar, no me agradaba ese dejo en su voz, ¿De qué estaba hablando?

Lograremos seguir con esto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora