Capitulo 1

18 4 7
                                    

Me levantaba pesadamente por la odiosa alarma, no quería ir a clases, pero era momento de enfrentar mi realidad, no podía estar siempre echada en la cama lamentándome ¿O sí?  No, definitivamente no, mi madre acabaría conmigo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me levantaba pesadamente por la odiosa alarma, no quería ir a clases, pero era momento de enfrentar mi realidad, no podía estar siempre echada en la cama lamentándome ¿O sí?  No, definitivamente no, mi madre acabaría conmigo.

Estoy en mi último año de instituto, había empezado apenas hace unas semanas y ya era parte de muchas cosas en contra de mi voluntad, pero tampoco puse resistencia cuando fui elegida ¿Por qué? No lo se. Simplemente sucedió. Creo que sumergirme en responsabilidades es mejor que sumergirme en mis confusos sentimientos.

Si, las responsabilidades las puedo entender y manejar, mis sentimientos no.

Me aliste rápidamente para ir a clases, tome mi mochila y salí de mi habitación, mi mamá me recibía con una sonrisa y una taza de café, soy totalmente amante del café, es mi motor del día a día, mi mejor aliado. Le di un beso deseándole buenos días y me senté a desayunar mientras ella preparaba las ultimas cosas de mi papá, que justo en ese momento salía de su habitación con una gran sonrisa. Iba a entrenar. Le desee los buenos días y me dio su característico beso en la mejilla, amo mucho a mis padres. Cualquier persona pensaría que el motivo de mis problemas viene de mi familia, pero no pueden estar más equivocados con eso. Mis problemas vienen de otras cosas, pero no de mi familia, creo que sin ellos ni siquiera podría resistir.

– Vámonos, se te hace tarde– me regaña mi papa, siempre se me hace tarde.

–Voy– suspiro.

Cuando llegamos, me despido de ambos rápidamente y bajo. Dejo que la brisa fresca de la mañana golpee mi rostro y camino lentamente mientras ingreso. Con la mirada busco a mis amigos, estoy tan ensimismada en la búsqueda que no me doy cuenta en el momento que alguien se posiciona detrás de mí y me jala el cabello. Sé quien es.

Me volteo y lo saludo con ánimo, es mi mejor amigo, mi mano derecha en todo.

–Hola lesbiana– toma mi cara estrujándola.

–Hola homosexual– Tomo la suya y hago lo mismo. Ambos reímos– Estamos llegando tarde ¿Lo sabes?

Me toma de la mano y me arrastra corriendo hacia el salón. Llegamos con la respiración entrecortada, parecemos dos pug con asma.

La profesora nos permite el acceso y empieza la actividad, tendremos que presentar un proyecto al final del año, y es momento de hacer las propuestas, dijo que tendríamos que formar grupos de 10 personas.

Pff, por favor, mi capacidad de socializar se reduce a 3 personas, y una de ellas soy yo.

Pero para mi suerte o mi desgracia, mi amiga June si es social y formo nuestro grupo, solo conocía de vista a esas personas a pesar de que llevamos estudiando juntos 5 años ¿Increíble verdad?

–Por favor June, No formes el grupo con unos loquitos del centro, te lo pido– Mis ojos están llenos de súplica– Suficiente contigo y Nash.

Ambos me miran indignados y yo les lanzo un beso riendo.

Encuentrame en las Estrellas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora