¿Crees en las casualidades? Porque yo no.
Frecuentábamos el mismo lugar, estábamos con las mismas personas, compartíamos los mismos horarios cada día desde nuestra infancia, ¿Cómo no pude notarlo durante 8 años? Conocernos no fue una casualidad, e...
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Llegar a casa es sinónimo de mi felicidad, ¿Por qué? Simple, significa dormir. O al menos eso creía hasta que mi teléfono empezó a sonar fuera de control. Voltee los ojos ya cansada del sonido y apunto de apagarlo hasta que la pantalla brillo mostrando un mensaje.
“Hola jefa:)”
Fruncí el ceño, la paciencia no es una de mis virtudes, aunque bastante lo he intentado eh. Pero ¡Nadie puede culparme! Cada día los hombres hacen algo para agotar cada gramo de paciencia que logro recolectar.
Si, soy hater de los hombres.
Me reí fuertemente al recordar el mensaje que recién me llega. No, definitivamente no. Está loco si piensa que le voy a contestar, ni siquiera lo conozco.
“Se que leíste el mensaje, un hola no acabará con tu vida.”
De hecho, si, así que sin más lo ignoro apagando mi teléfono y me dispongo a dormir apetitosamente en mi camita con mis adorables peluches.
No sé que hora es cuando me levanto, pero se que lo hago en contra de mi voluntad por los constantes toques en mi puerta, me levanto para abrir, pero veo los ojos molestos de mi mamá apuntando su teléfono. Aclaro la vista enfocando el grupo de todos los alumnos y padres de mi salón peleando por las actividades del cierre de año, suspiro sonoramente. Soy presidenta estudiantil.
Me estiro y voy hacia la cocina para tomar un café mientras arreglo todas las disputas, y reviso mi teléfono respondiéndole dudas a cada compañero y por accidente abro su chat y veo los mensajes anteriores.
¿Le contesto? ¿Es prudente?
“Hola, estaba un poco ocupada. ¿Necesitas algo?”
Presiono enviar y en menos de 5 minutos tengo una notificación en la bandeja de mensajes.
“Si Halley, ser tu amigo”
“Eso no es una necesidad.”
“Pero si un deseo.”–Bufo, esto es increíble. No soy el hada de los dientes.
No perderé más mi tiempo. Sigo respondiendo mensajes del grupo de proyecto, debemos encontrar una propuesta que beneficie a la institución y la mejore sin pedirles dinero. Estoy un poco bastante bloqueada, porque las ideas que hemos dado requieren de ayuda monetaria. Hacemos una lluvia de ideas y llegan propuestas muy locas y algunas muy buenas.
Botiquines de emergencia.
¡Esa me gusta! Y por lo que noto, al grupo también y empezamos a armar una propuesta con esa idea, comienzo a redactar tanto que mis ojos empiezan a arder, pero no puedo detenerme, la inspiración se me puede ir. Mis dedos empiezan a doler cuando por fin reacciono y me alejo del portátil, he estado 3 horas seguidas redactando la propuesta sin detenerme, pero al leerla me gusta lo que escribí, envío fotos al grupo esperando sus opiniones, algunas son críticas, otras son respuestas positivas, así que hago las ultimas correcciones e imprimo la propuesta para mañana.
