La luz del sol entraba por mi habitación, dejando al descubierto mi enorme desastre, la anterior noche no había tenido tiempo de recoger nada. abrí lentamente mis ojos, mirando la hora exactamente las 6:30 de la mañana, en mi cabeza rondaba la tristeza, había dejado toda mi vida, por iniciar una nueva en otro país, sin amigos, sin nada.
La despedida de mis amigos fue genial, todos sabían que no me verían por un largo tiempo y aun no sabían con certeza si la distancia nos alejaría o seguiríamos como siempre.
-Emma!!! es tarde levántate, es tu primer día en la universidad debes ser puntual, ya no estas en el instituto para llegar a la hora que se te de la gana- mi madre gritaba desde abajo.
-Estoy despierta!- dije solamente, mientras me levantaba.
Todo era nuevo, nueva ciudad, nueva universidad, tenia miedo de no encajar.
me prepare con una enorme desilusión en mi pecho, no tenia los ánimos suficiente para enfrentar este día, había tenido que soportar las peleas de mi madre con mi padrastro, no entendía el por que seguían juntos sabiendo que no se soportaban, pero me limitaba a comentar algo, mi opinión no tenia validez en esta casa y si hacia alguno terminaba llorando.
-No vas a comer?- mi madre señalaba mi desayuno sobre la mesa.
-No tengo mucha hambre, además estoy un poco ner....-
-Daya baja a comer ya!!- me interrumpía mi madre.
-Bien, me tengo que ir- dije tomando un pan y mintiéndolo en mi mochila.
-Tienes que hacer la comida cuando vuelvas- exclamo mi madre
-Bien- dije mientras salía de casa.
la universidad no me quedaba lejos, y podía irme caminando, mientras me ponía mis cascos pude visualizar a muchos chicos con su grupo hablando y riendo, me dolía mucho tener que estar lejos de las únicas personas que me hacían feliz.
Entrando en la universidad me sentía tan pequeña, mirar los pasillos llenos de estudiantes me hacían sentir tan fuera de lugar, muchas chicas me miraban extraño, no entendía si lo hacían para incomodarme o hacerme saber que ellas mandan.
Me quede navegando por mi mente hasta que sentí que choque contra alguien
-Discúlpame enserio!!! no me di cuenta, es mi culpa!!- dije muy nerviosa mientras la otra persona se arreglaba la blusa.
-Descuida, debes tener mas cuidado- dijo ella.
-Si tiene razón, soy muy distraída y es mi primera vez aquí y no se como reaccionar ni a donde ir- mi voz temblada, no podía ser que estuviera a punto de llorar.
-Tranquila!- dijo poniendo su mano cálida en mi hombro.
me quede mirándola por un momento, era muy linda, sus ojos se achinaban cuando sonreia, su color era diferente, no había visto un color tan hermoso como el de sus ojos, su cabello corto ondulado caía sobre sus hombros.
-Estas bien?- pregunto, haciendo que yo saliera del trance
-Si, estoy bien... soy nueva y no encuentro mi aula- dije sonriendo mas tranquila.
-Déjame ver- dijo cogiendo el papel que tenia en mis manos. -Bien, déjame llevarte para que no te pierdas- asentí, y empezó a caminar.
Detrás de ella iba, repasándola de arriba hacia abajo, dándome cuenta que tiene un buen gusto en moda, y que camina con estilo. Mi corazon empezó a latir demasiado fuerte, y no entendía el por que, su presencia me hacia poner nerviosa y podía notar que me miraba de reojo lo que hacia que me sintiera aun mas nerviosa.
-Bien, es aqui!- dijo parandose a un lado de la puerta.
-Muchas gracias- dije evitando completamente su mirada.
La clase paso lentamente, la profesora Carolina es un poco intimidante, pero todo bien, nos hizo presentarnos y hablar de nosotros, algo que para mí es horrible, pero no estuve sola, Jennifer una chica de la ciudad se unio a mi, no me di cuenta la hora en que empezamos a hablar y darnos cuenta que teníamos mucho en común. Creo que fue lo que realmente me gustó.
Pero no lograba sacarme de la cabeza la imagen de ella, sentía una necesidad tan diferente, necesitaba verla de nueva.Me sentí estúpida, por que no pude ni preguntar su nombre, no sé si trabaja aquí, o es una alumna más, necesitaba información, pero parecía raro preguntar por alguien sin saber su nombre.
Regrese a casa con la esperanza de volver a verla el siguiente día, hasta ahora era lo único que me hacía querer desear que fuera mañana para intentar encontrarla y esta vez sí preguntarle su nombre.
Al llegar a casa y hacer lo que mi madre me había pedido, me encerré en mi habitación, intentando hacerme sentir bien, sabía que todo esto sería pasajero y que podría mejorar, pero las interminables peleas de mi madre me hacían perder la esperanza.
Desconocido
Hola Emma, soy Jenni
Me diste tu número y me había
Olvidado de escribirte.Visualize el mensaje por la bandeja, y sonreí al instante, pensé que al menos habían dos razones para sentirme bien este día.
Una, conocí una nueva amiga, y que seguro me acompañará en este largo camino llamado universidad. Dos esa mujer tan linda, me despertaba el interés de saber más de ella.Respondí al mensaje, inmediatamente la agregué, me puse mis cascos y me acosté pensando sobre todo.
-Emma, puedo entrar?- escuché.
-Si, pasa Daya- dije, Daya es mi hermana pequeña, fruto del amor que alguna existió entre mi madre y Manuel.
-No puedo dormir, mamá está peleando otra vez con papá- dijo la pobre niña que abrazaba su oso de peluche.
-Ven - dije tomándola y acostandola junto a mi, Daya tenía solo 10 años, era muy pequeña para tener que ver y escuchar las peleas de ellos
-Estas mejor?- pregunté mientras nos acomodamos en mi cama.
-Si- dijo abrazando su oso. -Me alegro que estés aquí Emma- dijo susurrando.
Sentí como un nudo se apoderaba de mi, apesar del temperamento de sus papás, Daya era un amor, cuando llegue pensé que no podría llevarme bien con ella, pero me al pasar de los días, me di cuenta que somos casi iguales.
Quiero protegerla de todo, como nunca lo hicieron conmigo. Es muy pequeña para vivir en un hogar tan insoportable.
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Amor de Primavera
Fiksi RemajaDespués del primer amor, llega el verdadero amor. Emma después de mudarse había perdido la esperanza de poder iniciar una nueva vida, sin embargo una persona sin autorización previa entra en su vida para enseñarle que todo puede mejorar.