El secreto en el viñedo

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Bosco y Pedro Pablo habían crecido juntos en un pequeño pueblo,donde las viñas se extendían hasta donde alcanzaba la vista. Desde niños, jugaban entre los surcos de las vides, soñando con el día en que sus padres les permitirían ayudar en la vendimia. Sus familias eran amigas cercanas y, con el tiempo, ellos también se convirtieron en inseparables.

Con los años, su amistad evolucionó. A medida que ambos se adentraban en la adolescencia, comenzaron a notar algo más profundo que la simple camaradería. Sin embargo, en una comunidad tan pequeña y conservadora, hablar de sus sentimientos era impensable.

Era una tarde de septiembre, y el sol comenzaba a descender, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y dorados. Las sombras largas de las vides creaban un juego de luces y sombras en el suelo. Pedro Pablo y Bosco trabajaban juntos, como tantas otras veces, recogiendo las uvas maduras. El ambiente estaba cargado con el aroma dulce de las frutas y el canto de los pájaros que volvían a sus nidos.

De vez en cuando, sus manos se rozaban al alcanzar el mismo racimo, provocando una chispa que ambos pretendían ignorar. Bosco, con su cabello algo rubio desordenado y sus ojos color café que brillaban bajo la luz del atardecer, trataba de concentrarse en la tarea, pero no podía evitar mirar de reojo a Pedro Pablo. Este, con su sonrisa cálida y sus rizos , irradiaba una tranquilidad que contrastaba con la tormenta interior que ambos sentían.

De repente, mientras Bosco se estiraba para cortar un racimo particularmente alto, perdió el equilibrio y cayó sobre Pedro Pablo. Ambos cayeron al suelo entre risas nerviosas, sus rostros a solo unos centímetros de distancia. El mundo pareció detenerse por un instante. Podían sentir la respiración del otro, mezclada con el aroma de las uvas aplastadas bajo ellos.

Bosco, con el corazón latiendo con fuerza, susurró-Pedro Pablo, tengo algo que decirte...

Pedro Pablo, aún con la respiración agitada, respondió-Dime, Bosco

Bosco tragó saliva, armándose de valor-Desde hace tiempo,no puedo dejar de pensar en ti. Sé que es extraño, pero siento algo más que amistad. Te quiero, Pedro Pablo

Pedro Pablo lo miró fijamente, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa y alivio-Bosco, yo también...Siempre he sentido lo mismo. Pero tenía miedo de lo que la gente pudiera decir

Se abrazaron allí mismo, en medio de las vides, sintiendo un peso enorme liberarse de sus hombros. Sabían que no sería fácil, que su amor tendría que enfrentar muchos desafíos en su pequeño pueblo, pero en ese momento, nada importaba más que estar juntos.

Cuando el sol finalmente se ocultó, dejando el cielo estrellado, Bosco y Pedro Pablo se levantaron y caminaron de regreso a casa, tomados de la mano. Sabían que habría repercusiones, pero también sabían que, juntos, podían enfrentarlas. Porque al final del día, su amor era lo único que realmente importaba.







||holaap,pues me obsesioné demasiado con esta pareja que decidí escribir algo jajaja,tengan en cuanto que deje de escribir cuando tenia 12 años y ahorita ya tengo casi 19 jajajaja pero verán que iré mejorando con el tiempo💗

Espero que les haya gustado y dejen ideas para los próximos capítulos

Nos vemos el martes con un nuevo capítulo vvs:)

ʟᴏᴠᴇʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora