Hermanos (no) de sangre

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Contemplando el pequeño hecho de que ya no solo eran unos pequeños conejos encerrados en un solo ambiente, era el simple paso de que tenían que asistir a diferentes situaciones y obligaciones, una de ellas era la escuela, último año y todo era diferente para Taehyung.

- Estás bien Taehyung?

- Si, solo estoy un poco nervioso...

- Tranquilo, este lugar quizás a simple vista sea aterrador, pero estoy segura que harás grandes amigos.

- Espero que si.

- Bueno chicos, espero que tengan un excelente día, los recogeré a la salida.

- Adiós Señora Jeon!

- Me voy.

- hey Jungkook siquiera puedes esperar un poco? No quiero entrar solo.

- Y para qué quieres mi compañía? Después de todo tú me odias.

- No te odio, pero si dejaras de comportarte como un idiota, te apreciaría más.

- Que lastima porque yo no voy a cambiar, si quieres seguir con el juego de familia feliz, pues bien, pero hazlo solo.

- No cambiarás ni siquiera si es que te lo pido de rodillas, no quiero arruinar el buen ánimo que tengo, nos vemos en la salida.

- Como tú quieras hermanito.

No podía ser una buena impresión el hecho de que Jungkook tuviera un pequeño detalle de compasión, ni siquiera un poco de empatía por el, jamás lo tendría, lo único que sabía era arruinar la felicidad que trataba de pertenecer en la vida de Taehyung.

- Tu eres Taehyung?

- Si y tú eres?...

- Soy Jimin, estudiante de último año y soy presidente del consejo estudiantil, me dijeron que tenía que darte un pequeño recorrido.

- Oh, sería de ayuda, ya que no sé siquiera dónde es mi sala.

- No te preocupes, te mostraré todo y luego te llevaré a tu sala, ¿te parece?

- Si muchas gracias Jimin.

- Bueno, este de aquí es el baño y por aquí es la biblioteca, si me preguntas qué de hecho no me preguntaste, la biblioteca no es un buen lugar para estudiar, per bueno aquí está tu casillero para que puedas dejar tus cosas.

- Gracias.

- eres un tanto callado, o es que no te caí bien?

- Nono no es eso, simplemente no se como hablar o mantener una conversación...

- Tranquilo, yo soy un tanto hablador, pero es natural, sale solito.

- Ojalá ser así, pero soy un tanto distraído y a parte de eso, no suelo tener temas de conversación.

- Pues te puedo preguntar algo?

- Si dime.

- Ese de ahí el que es alto y de pelo negro, es tu hermano?

- Se podría decir que si.

- se podría decir? Como es eso?

- No somos hermanos de sangre... nos adoptaron al mismo tiempo, pero no somos hermanos biológicos.

- Ooh, ¿se odian?

- Si bien peleamos seguido, no nos odiamos, simplemente tenemos unas que otras diferencias.

- Bueno todos somos así con nuestros hermanos. 

- Si... 

¿Odiarlo? no, de hecho no lo odio, simplemente a veces me colma la paciencia, es un estúpido tan egoísta que me hierve la sangre, nunca puede colaborar con algo que yo quiera, siempre todo sale a su manera.