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Jungkook después de todo si había hecho lo que  hace unas horas atrás hizo enojar a Tae, no estaba en las mesas comiendo de su almuerzo, pero Taehyung si. Más que molesto, Tae estaba un poco decepcionado, Jungkook nunca podrá entender que tan importante era para Tae tener una familia que lo amara tanto como el podría llegar a amarlos, una familia que le diera atención, que le brindara ayuda y que le diera consejos. Pero no podía esperar algo de una persona como Jungkook, el nunca le hacia caso en lo más mínimo de lo que le dijera Taehyung. 

- Tu hermano ¿se fue? 

- Si... el nunca puede obedecer a algo que le diga. 

- ¿Te causaba problemas antes?

- Mas bien, yo le causaba problemas o eso era lo que el decía. 

- ¿Tú? pero si eres tan adorable y por lo poco que e visto, eres una persona muy amable y dudo mucho que hagas cosas malas. 

- No lo sé, Jungkook siempre decía eso, que todo era culpa mía, pero que le gustaba ayudarme.

- Bueno... después de todo, te quiere o eso es lo que e notado.

- Jimin, iré con el, me tiene que escuchar, no quiero después lidear con el. 

- No te preocupes, yo te cubro, le diré a la directora que tenias unos asuntos familiares. 

- Muchas gracias, eres una persona muy linda y simpática. 

- Gracias Tae, ahora vete antes de que te descubran. 

- Nos vemos Jimin. 

¿Ahora qué se supone que haga? si me descubre que lo seguí es capaz de dejar de hablarme, no entiendo porque siempre quiere desobedecer, que le cuesta al menos ser un buen alumno, es inteligente hasta en matemáticas, no se porque hace todo esto y siempre.  

¿Qué se supone que hace en una tienda de motos? a claro, eso es lo que siempre a querido, una moto y ahora que tiene 18, no es difícil tener una, al menos ahorra todo el dinero que gana trabajando a medio tiempo. 

- Quiero esta de aquí 

- Enseguida joven. 

Ay Jungkook, ¿siquiera sabes conducir una moto? quiero ver cuando te caigas de esa cosa...

- Aquí están las llaves y la licencia que dejo el otro día. 

¿Cómo que licencia? eso quiere decir... que ya tenia todo planeado. 

- Muchas gracias señor, que tenga lindo día.

- Igualmente joven.

¿Ahora que hago para que no me descubra? ay carajo me va a ver si pasa por aquí.

- ¿Qué se supone que haces tu aquí?

- Te pregunto lo mismo

- Eres tu el que tiene complejo de perfecto, si no mal recuerdo, tu eras el que me decía que no saliera del ese lugar porque tenia que ser responsable. 

- Pues te seguí ¿y qué? ¿acaso no puedo? solo quería saber que tramabas porque tu siempre estas metido en algo. 

- Pues ya viste que hice, te puedes ir.

- Es que..

- No sabes siquiera donde estamos ahora ¿cierto?

- Si... 

- Aquí el irresponsable eres tu, no sabes donde estas ahora, ¿y si te secuestraban? 

- Pues ¿para que te escapas?! yo solo te seguí para ver que era lo importante que tenias que hacer, por el cual te escapaste del colegio. 

Hermanos (no) de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora