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El día del juicio habia llegado y taehyung estaba con una mezcla de nerviosismo y determinación en el corazón. Se encontraba en la sala del tribunal, rodeado por el murmullo de la gente y el eco de los asientos de madera. En el estrado se encontraba la señora Park, directora del orfanato, su rostro serio que reflejaba tranquilidad, pero Taehyung sabía que detrás de esa fachada había oscuridad.

El juez, un hombre de aspecto serio, dio inicio a la sesión. Taehyung, junto a su abogado y su mejor amigo Yoongi, se prepararon  para presentar su caso. Su corazón latía con fuerza, recordando los momentos difíciles que había vivido en el orfanato y cómo los niños, incluido Jungkook, sufrían bajo el régimen estricto de la señora Park.

-Llamo al estrado a Jeon Taehyung -anunció el abogado.

Taehyung se levantó y caminó hacia el estrado, sintiendo las miradas de la sala sobre él.

- Joven Taehyung, jura decir la verdad y solo la verdad.

- Si, juro.

Se sentó, tomó aire y comenzó a relatar su experiencia.

-La señora Park maltrataba a los niños del orfanato. -dijo con voz firme. - No solo eran gritos y castigos, había privaciones, humillaciones... todo en nombre de una disciplina que nunca llegué a comprender.

El abogado de la señora Park se levantó rápidamente.

-Objeción, su señoría. El testigo está hablando de su experiencia personal, no de hechos comprobables.

- Denegado señor abogado, prosiga joven Taehyung. -El juez asintió, permitiendo que Taehyung continuara.

-Recuerdo momentos en que los niños eran castigados por cosas triviales. Si alguien se atrevía a sonreír o a hablar en voz alta, recibía castigos severos.
-continuó Taehyung, sintiendo que debía ser lo más claro posible. - Jungkook solía ser uno de los más castigados, cuando su única culpa era ser un niño lleno de energía y alegría.

La sala se llenó de murmullos. Taehyung pudo ver a algunos miembros del jurado intercambiar miradas preocupadas. La señora Park, por otro lado, se mantenía serena, pero Taehyung notó un destello de furia en su mirada.

-¿Tienes pruebas de tus afirmaciones? -preguntó el abogado de la defensa, tratando de desestabilizarlo.

-No tengo fotos ni videos, ya que era un niño y no podia tener cosas personales, pero sí tengo testigos, muchos niños que también sufrieron bajo su cuidado. -respondió Taehyung, sintiendo el apoyo de sus hermanos que estaban en la sala.

El juez le permitió presentar a algunos de los niños, quienes compartieron sus propias experiencias, desde la falta de comida hasta el trato despectivo. Cada testimonio hacía que la figura de la señora Park se desmoronara poco a poco ante la mirada del jurado.

- Llamo al estrado a el joven Yoongi.

Yoongi se paró igual que lo hizo Taehyung, jurando decir la verdad ante el juez y todo espectador.

- Joven Yoongi, me podría relatar ¿los sucesos que vivió usted?

- Para empezar, la señora Park cuando llegué al orfanato me dijo cuatro  reglas que no podía romper, no hacer preguntas, no ser débil, no llorar y no tener pertenencias personales. Por mucho tiempo la señora Park nos hacía tener días en los cuales no nos dejaba merendar y, en cambio de eso, nos castigaba encerrando a todos en sus habitaciones hasta el otro día. Hubo una vez en la que teníamos visitas de distintas familias, nos amenazó, nos dijo que-

- Objeción su señoría! El testigo del joven Jeon está dando ideas irrelevantes.

- Denegado señor abogado y le dejo como advertencia que tenga respeto con los testigos, tome asiento.

Hermanos (no) de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora