Enamorada de mi abogada 「 Freenbecky 」

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—Quiero arriesgarme y tratar de ganar tu corazón. ¿Puedo cortejarte?.

—No...— La omega se volteó a ver a la pelinegra quién ahora estaba decaída, le mostró una sonrisa y detuvo el movimiento de sus manos manteniendo el abrazo por su cintura. —¿Qué hiciste estas semanas?—. Una sonrisa adornó los labios de la alfa. —Me enamoraste en solo semanas, no voy a negar que desde que te vi mi loba no dejaba de repetirme que eras mi alfa. Aquella persona que esperé siempre.

—Entonces.... ¿Quieres ser mi omega?.

—Si alfa.

Ambas comenzaron a acortar la poca distancia que las separaban para sellar esa hermosa declaración con un beso. Lo cual no fue posible gracias a que las interrumpieron.

—Esto tan hermoso—. Comentó la omega escondiéndose en el hombro de la alfa.

—Si, pero la idea no es que cierres los ojos—. Hizo que levantara su vista para poder contemplar la vista que daba la torre. —Es para que admires esta hermosa vista.

Freen admiraba la vista de la ciudad de Bangkok por la noche.

—Es una hermosa vista Bec—. Dijo admirando como se iluminaba la ciudad con las luces artificiales del río.

—Lo es—. La alfa estaba mirando a la omega quién volteó y al verla se sonrojó escondiéndose nuevamente en el cuello de la alfa.

—¡Bec!— Se quejó de manera tierna ocasionando una sonrisa en la alfa.

Ambas se acercaron para sellar esa linda confesión con un tierno y suave beso, uno de tantos que se darían en un futuro.

Cuando salieron de la torre, Rebecca se encargó de llevar a su omega a casa, al llegar Freen le ofreció que se quedara debido al frío y la hora, le prestó algunas prendas y fue a ver a su hija en su cuarto realmente la había extrañado, la vio dormir durante un rato y salió de la habitación de la menor dándole un beso para ir a dormir.

Llegó a su cuarto y vio a la abogada sentada en la cama, ambas cruzaron miradas y sonrieron, Freen tomó asiento en el regazo de la alfa abrazándola y escondiendo su nariz en el cuello de Becky buscando olfatear el embriagante aroma a licor que desprendía su alfa.

—Me gustó esta salida Becbec.

—A mí me gustó pasar tiempo contigo—. Freen bostezó algo cansada pero feliz por tener la compañía de su ahora alfa. —Vamos a dormir debes estar muy cansada.

La omega hizo caso y se acomodó junto a la alfa, ambas bajo las sábanas abrazadas ofreciendo su protección a la otra, soltando sus olores y combinándolos.

—¿Mañana estarás ocupada?—. Preguntó Freen con los ojos cerrados.

—Mmm..... No, no tengo nada para hacer ¿Por qué?—. Dijo acariciando el cabello de su omega ayudándola a dormir.

—Es el cumpleaños de Sarah—. Sonrió al recordar el pedido de su hija. —Quiere que estés presente en la reunión que haremos.

—No me iré mañana en ese caso.

Ambasse miraron con una sonrisa y se unieron en un suave beso para luego acostarse adormir. Nuevamente la luna era testigo de otra noche en la cual ambas amantesse mostraban felices ante la presencia de la otra.