Enamorada de mi abogada 「 Freenbecky 」

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Estuvo buscando en todos los centros de abogados especializados en casos familiares y ninguno pudo prestarle ayuda al enterarse que competirán con Nikon Pichit, hijo alfa de una de las familias más famosas en Bangkok.

—Es mi última opción—. Se dijo a sí misma para marcar otro número y esperar a que contesten. —¿Buenas tardes?

—Hola, somos el centro de abogados especializados en problemas familiares ¿En qué podemos ayudarle?—. Escuchó decir desde el otro lado del teléfono.

—Soy Freen Chankimha 26 años, madre omega de una hija de 5 años—. Respondió algo nerviosa.

—¿De qué área estaría hablando señora?

—Demanda por la custodia de mi hija.

—Tenemos a la persona indicada—. Al escuchar dicha noticia sonrió al ver que no todo estaba perdido. —Debe venir para conocerla y decidir si va a querer trabajar con esa persona. Le mandaremos la dirección puede venir cuando guste.

—Muchas gracias, estaré llegando esta misma tarde a las...— Se detuvo para mirar la hora. —3:00pm ¿puede ser?

—Claro señora ahora le mandaremos la dirección, tenga buenas tardes.

—Igualmente.

Freen no podía ocultar su sonrisa, esta era la última oportunidad de conseguir un buen abogado y ganar la custodia de su hija y sacarla del infierno en el que vive.

Cuando el reloj marcó las 3:15 pm Freen se encontraba sentada en una sala de conferencia donde podría hablar en privado con el abogado.

—Disculpe la demora tuve un inconveniente—. La voz de la persona que había entrado sonaba imponente Freen pudo diferenciar que se trataba de una alfa.

Volteó a ver a la abogada detallando cada parte, su piel era pálida y su porte la hacía notar alguien superior y sería en su trabajo, su cabello era café, sus ojos cafés parecían avellanas, el terno que llevaba, todo en ella era perfecta para la loba de Freen quien comenzó a moverse sin saber por qué.

Esa alfa es perfecta, debe ser mía...

Su loba había enloquecido, obviamente lo iba a hacer después de que el supuesto alfa que tenía no le había prestado atención durante largos días.

—Mi nombre es Rebecca Armstrong—. Ambas se dieron la mano y la loba de Freen volvió a la normalidad al ver aquella joya que adornaba la mano contraria, un anillo.

—Freen Chankimha—. Respondió algo decaída al sentir a su loba desilusionada.

—Me comentaron que el abogado que quiere es para una demanda para la custodia de su hija—. La pelinegra afirmó con un corto —Sí—. —Le diré cómo trabajo en los casos que me asignaron para que decida si firma el contrato o no.

Sin más la abogada comenzó a mostrarle los casos que había ganado explicando un poco su forma de trabajo, Freen cada vez más se convencía a sí misma que era la mejor abogada con la que se había topado.

—Creo que es suficiente, puedo ver que es una buena abogada—. Aquel comentario vino acompañado de una sonrisa logrando que la castaña la mirara.

—Bueno señora Chankimha, ¿En qué puedo ayudarle?.

—Solo Freen por favor—. Dijo con una sonrisa contagiando a Rebecca

—Está bien—. Respondió con una leve sonrisa. —¿En qué puedo ayudarte Freen?

—Hace unos días me divorcié y ahora quiero hacer una demanda por custodia de mi hija menor—. Dijo decaída algo que la alfa no pasó por alto.

—Ya veo, le parece si...— El sonido del celular de Freen la interrumpió

—Disculpe—. Habló la omega sacando su celular y atendiendo la llamada. —¿Aló?.... Si, con ella habla... ¡¿QUÉ?! V-voy para allá