mi acosador (yoongi y tu)

prólogo

Mi vida tranquila se vio sacudida cuando comenzaron a llegar las cartas anónimas. Al principio, pensé que eran simples bromas pesadas o malentendidos, pero pronto se volvieron más intrusivas y perturbadoras. Las cartas contenían detalles íntimos de mi vida diaria, cosas que solo alguien muy cercano podría saber.

Vivía sola en un pequeño apartamento en el centro de la ciudad. Mis días transcurrían entre el trabajo y las salidas con mis amigos cercanos: Namjoon, Jin, Jimin, Hoseok, Taehyung y Jungkook. Todos ellos eran mi red de apoyo, mis confidentes.

Sin embargo, a medida que las cartas se volvieron más frecuentes, empecé a sentirme vigilada, como si alguien estuviera observando cada movimiento que hacía. Decidí no contarles a mis amigos sobre las cartas al principio, esperando que eventualmente cesaran.

Una noche, después de un largo día de trabajo, encontré otra carta colocada debajo de mi puerta. La abrí con manos temblorosas y leí las palabras impresas, detallando un evento que solo había compartido con mis amigos más cercanos. Mi corazón se aceleró mientras la realidad de la situación me golpeaba.

Decidida a desentrañar este misterio por mí misma, reflexioné sobre a quién recurriría. Namjoon, mi amigo más cercano y confidente, fue mi primera opción.

Decidí llamarlo y contarle lo que estaba sucediendo. Aunque dudaba en preocuparlo, sabía que podía confiar en él para ayudarme a resolver este problema de manera discreta y efectiva.

Decidí llamar a Namjoon y contarle lo que estaba sucediendo. Aunque dudaba en preocuparlo, sabía que podía confiar en él para ayudarme a resolver este problema de manera discreta y efectiva.

Namjoon escuchó en silencio mientras le explicaba todo. Al final, su voz tranquila rompió el silencio del otro lado de la línea.

— tn, esto suena serio. Deberíamos reunirnos mañana y discutir cómo manejar esto.

Asentí, agradecida por su apoyo. Nos pusimos de acuerdo para encontrarnos al día siguiente en nuestro café habitual. Cerré la llamada con un nudo en la garganta, esperando que Namjoon pudiera ayudarme a descubrir quién estaba detrás de estas cartas y poner fin a esta intrusión en mi vida.

Esa noche, me costó conciliar el sueño. Las palabras de las cartas seguían resonando en mi mente, y la sensación de ser observada no me abandonaba. Sabía que necesitaba resolver esto rápidamente, antes de que las cosas empeoraran.

Al día siguiente, me preparé nerviosa para encontrarme con Namjoon. No sabía qué esperar, pero confiaba en que juntos encontraríamos una solución.

Al día siguiente, me reuní con Namjoon en nuestro café habitual. Él llegó puntualmente y me recibió con una expresión seria pero reconfortante.

Nos sentamos en una esquina apartada del café, lejos de miradas curiosas y oídos indiscretos.

Namjoon tomó un sorbo de su café antes de hablar, sus ojos fijos en los míos con determinación.

— tn, esto no puede seguir así. Las cosas que mencionan estas cartas son demasiado personales para ser simples coincidencias. Necesitamos saber quién está detrás de esto.

Asentí, sintiendo un alivio al poder compartir mis preocupaciones con alguien en quien confiaba tanto.

—Pero Namjoon, ¿cómo podemos descubrir quién es? No quiero involucrar a la policía ni quiero preocupar a los demás —dije, mirando hacia abajo para ocultar mi creciente nerviosismo.

Namjoon frunció el ceño, pensando en silencio por un momento antes de responder.

—Podemos intentar descifrar pistas en las cartas, buscar patrones o detalles que puedan llevarnos a alguna pista. También podríamos tratar de adivinar quién podría tener acceso a esta información sobre ti, aunque eso podría ser más complicado.

Asentí lentamente, agradecida por su enfoque calmado y racional ante la situación.

Decidimos revisar juntos las cartas, buscando cualquier detalle que pudiera revelar la identidad del remitente. Cada palabra escrita cobraba una nueva importancia mientras escudriñábamos cada letra en busca de pistas.