entre el amor y el perdon

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Los días siguientes a la revelación sobre Yoongi trajeron consigo una mezcla de emociones abrumadoras. La verdad había salido a la luz, y Yoongi ya no estaba en mi vida de la forma en que lo estaba antes. Sin embargo, el daño ya estaba hecho, y los sentimientos que había desarrollado por él no desaparecían tan fácilmente.

Me encontraba en mi apartamento, sentada en el sofá, mirando por la ventana sin realmente ver nada. Mi mente estaba llena de pensamientos confusos sobre Yoongi y la relación que habíamos tenido. Aunque sabía que su comportamiento había sido inaceptable, no podía negar que sentía algo por él. La revelación de su verdadero yo había cambiado todo, y ahora me encontraba en una encrucijada emocional.

Decidí hablar con Namjoon sobre lo que estaba pasando. Su apoyo durante este tiempo había sido inestimable, y sentía que necesitaba su perspectiva en esta situación complicada.

Nos encontramos en nuestro café habitual. Cuando llegué, Namjoon ya estaba esperando en una mesa. Su expresión era de preocupación, y se levantó para saludarme.

—Hola, pequeña —dijo Namjoon con una sonrisa cálida—. ¿Cómo estás?

Me senté y comencé a contarle sobre mis sentimientos. Le expliqué que, aunque Yoongi ya no estaba acosándome, no podía dejar de pensar en él. La lucha interna que enfrentaba era intensa, y no sabía si debía intentar reconciliarme con él o seguir adelante.

—Siento que no puedo olvidar todo lo que ha pasado —le dije—. A veces, me despierto en medio de la noche pensando en él. Aunque sé que lo que hizo estuvo mal, no puedo evitar sentirme confundida.

Namjoon escuchó atentamente y luego habló con calma.

—Es normal que tengas sentimientos encontrados después de todo lo que has pasado. El hecho de que Yoongi haya sido el acosador no elimina de inmediato los sentimientos que puedas tener hacia él. Lo importante es que te des tiempo para procesar todo y decidir qué es lo mejor para ti.

Sus palabras fueron reconfortantes. Me hizo sentir que mis sentimientos eran válidos y que no estaba sola en esta lucha. Sin embargo, la pregunta de si debía perdonar a Yoongi seguía sin respuesta.

Durante la semana siguiente, traté de mantenerme ocupada y de enfocarme en mis actividades diarias. Sin embargo, cada vez que pensaba en Yoongi, me sentía atrapada entre el deseo de perdonarlo y el miedo a volver a ser herida.

Un día, mientras caminaba por el parque, me encontré con Yoongi. Su presencia era inesperada y me hizo sentir una oleada de emociones. A pesar de mi determinación de mantener mi distancia, sentí que debía hablar con él para aclarar las cosas.

—Hola, tn —dijo Yoongi, con una expresión de sinceridad en su rostro—. No esperaba encontrarte aquí.

—Hola, Yoongi —respondí, sintiendo un nudo en el estómago—. Quería hablar contigo.

Nos sentamos en una banca cercana. Yoongi parecía nervioso, y yo también lo estaba. La conversación comenzó con un tono de formalidad, pero pronto se volvió más profunda.

—He estado pensando mucho en todo lo que ha pasado —dijo Yoongi—. No hay excusa para mi comportamiento, y entiendo si estás enojada conmigo. Lo único que quiero es que sepas que estoy arrepentido y que nunca quise causarte daño.

Sus palabras fueron sinceras, y podía ver la tristeza en sus ojos. Me conmovió, pero también me hizo cuestionar si estaba dispuesta a perdonarlo. Mis sentimientos eran complicados, y no estaba segura de cómo proceder.

—Yoongi, sé que estás arrepentido, y eso significa algo para mí —le dije—. Pero no sé si puedo simplemente olvidar todo lo que ha pasado. Mis sentimientos son confusos, y no quiero tomar una decisión apresurada.

mi acosador (yoongi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora