dudas y desconfianza

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Después de nuestra reunión en el parque, me quedé con una sensación extraña. Aunque Yoongi había sido de gran ayuda hasta ahora, algo en su actitud comenzaba a parecerme sospechoso. Decidí no mencionarlo a Namjoon por el momento, queriendo tener más pruebas antes de plantear mis dudas.

Los días pasaron y Yoongi continuó investigando, manteniéndome al tanto de cualquier avance. Sin embargo, mi desconfianza hacia él crecía. Empecé a notar pequeños detalles: cómo evitaba ciertas preguntas, o cómo siempre parecía tener una excusa cuando le pedía reunirse en mi apartamento en lugar de en lugares públicos.

Un día, mientras caminaba por un parque cercano para despejar mi mente, decidí tomar un camino diferente, uno menos concurrido. A medida que avanzaba, tuve la sensación de ser observada. Mi corazón comenzó a latir más rápido, pero cuando me giré para mirar, no vi a nadie. Traté de tranquilizarme, atribuyendo la sensación a mi creciente paranoia.

Esa noche, mientras revisaba nuevamente los documentos y cartas, encontré algo que me había pasado desapercibido antes: una pequeña nota escrita a mano en una de las cartas más recientes. La caligrafía era extrañamente familiar, y después de unos minutos de reflexión, me di cuenta de que se parecía mucho a la de Yoongi. Mi corazón se hundió al considerar las implicaciones. ¿Podría Yoongi estar jugando un doble papel, ayudándome mientras al mismo tiempo era el responsable de acosarme?

Decidí que necesitaba confrontarlo. Al día siguiente, lo llamé y le pedí que se reuniera conmigo en un café cercano. Cuando llegó, noté que parecía un poco más nervioso de lo habitual, lo que solo aumentó mis sospechas.

—Yoongi, necesitamos hablar —dije, tratando de mantener mi voz firme.

Él asintió, esperando a que continuara.

—Encontré esta nota —dije, sacando la carta con la escritura familiar—. ¿Puedes explicarme por qué tu caligrafía está en una de las cartas?

Yoongi palideció visiblemente y comenzó a tartamudear una excusa, pero yo no estaba dispuesta a escuchar. Algo dentro de mí se rompió, y la confianza que había depositado en él se desmoronó.

—No sé qué pensar, Yoongi —dije, tratando de contener las lágrimas—. ¿Cómo pudiste?

Yoongi finalmente se calmó y me miró con una mezcla de tristeza y determinación.

—tn, déjame explicarte —dijo, su voz baja—. No soy el que te está acosando, pero sé quién lo es. He estado tratando de protegerte, pero no sabía cómo decírtelo sin ponerte en más peligro.

Estaba a punto de replicar cuando Namjoon entró en el café, aparentemente sin aliento y con una expresión de alarma en su rostro.

—tn, tenemos que irnos ahora —dijo, sin prestar atención a Yoongi—. He descubierto algo importante, pero no es seguro hablar aquí.

Mi confusión y miedo aumentaron, pero decidí seguir a Namjoon. Mientras salíamos del café, miré a Yoongi, quien me observaba con una expresión de impotencia. No estaba segura de en quién confiar, pero sabía que necesitaba respuestas.

Namjoon me llevó a su apartamento, donde me mostró una serie de correos electrónicos que había encontrado en su cuenta antigua, provenientes de una dirección desconocida. Los correos contenían amenazas veladas y referencias a mi vida personal, lo que confirmaba que alguien había estado observándome de cerca.

—Creo que el acosador está tratando de manipularnos —dijo Namjoon, su voz tensa—. No sé si podemos confiar en Yoongi, pero tenemos que descubrir la verdad antes de que sea demasiado tarde.

Estaba asustada y confundida, pero sabía que tenía que mantener la calma. Decidí que confrontaría a Yoongi nuevamente, pero esta vez con Namjoon a mi lado. Era hora de descubrir quién estaba detrás de todo esto y por qué.

La situación se volvía cada vez más peligrosa y complicada, y la red de mentiras y secretos que rodeaban a Yoongi parecía estar a punto de desmoronarse. Con cada paso que dábamos, la verdad se volvía más difícil de discernir, y mi mundo se volvía cada vez más incierto.

mi acosador (yoongi y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora