mi acosador (yoongi y tu)

claridad y confrontacion

Sentados en un banco del parque, Yoongi y yo manteníamos un silencio cargado de emociones. Finalmente, él fue quien habló primero, con una voz suave pero firme.

—tn, he estado pensando mucho en todo lo que ha pasado entre nosotros. Sé que cometí errores y que hay muchas cosas que deben ser aclaradas. Pero también quiero que sepas que, a pesar de todo, mis sentimientos por ti no han cambiado —dijo, mirando directamente a mis ojos.

Su declaración me tomó por sorpresa. Había tantas emociones y pensamientos corriendo por mi mente que apenas podía procesar sus palabras. ¿Cómo podía aún sentir algo por mí después de todo lo que había sucedido?

—Yoongi, esto es muy confuso para mí. Tú fuiste... el que me acosó. ¿Cómo se supone que maneje esto? —pregunté, tratando de mantener la calma mientras mis emociones se desbordaban.

Él asintió, pareciendo entender la tormenta de emociones que debía estar sintiendo.

—Lo sé, y lamento mucho haberte hecho sentir así. No hay excusa para mi comportamiento, y entiendo si nunca puedes perdonarme. Pero quiero ser honesto contigo. Ver a esa chica en la foto... ella no es más que una conocida. No hay nada entre nosotros. No pude soportar la idea de que pensaras que te había olvidado o que estaba avanzando sin ti —explicó, con una voz cargada de sinceridad.

Sus palabras me hicieron sentir una mezcla de alivio y confusión. Parte de mí quería creerle, quería creer que había una posibilidad de redención. Pero otra parte estaba aterrorizada de volver a abrir mi corazón solo para ser herida de nuevo.

—Yoongi, necesito tiempo para procesar todo esto. No sé si puedo perdonarte o cómo manejar mis propios sentimientos. Pero necesito espacio para averiguarlo —dije, tratando de ser lo más honesta posible.

Él asintió, aceptando mi necesidad de tiempo y espacio.

—Lo entiendo. No quiero presionarte. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, de cualquier manera que necesites —respondió, con una leve sonrisa triste.

Nos quedamos en silencio un rato, ambos procesando la gravedad de la situación. Aunque nuestras emociones eran complicadas, había una sensación de cierre y claridad que no había sentido antes. Sabía que este era solo el comienzo de un largo camino hacia la sanación y la comprensión, tanto para mí como para Yoongi.

Finalmente, nos levantamos y nos despedimos con un abrazo breve pero significativo. A medida que nos alejábamos, sentí una mezcla de alivio y tristeza. Sabía que había mucho trabajo por hacer, tanto en mi interior como en nuestra relación, pero al menos ahora tenía una idea más clara de lo que realmente quería.

Esa noche, mientras reflexionaba sobre nuestra conversación, me di cuenta de que, independientemente de lo que sucediera entre Yoongi y yo, necesitaba concentrarme en mi propio bienestar. La sanación no sería un proceso fácil, pero sabía que era necesario para poder seguir adelante con mi vida, ya fuera sola o con él.

Después de despedirme de Yoongi, caminé por el parque, intentando procesar la conversación. Había tantas emociones y pensamientos contradictorios dentro de mí. La sensación de alivio por la honestidad de Yoongi se mezclaba con la confusión y el dolor que aún albergaba por su comportamiento pasado. Necesitaba espacio para aclarar mis sentimientos, pero también sentía una presión interna por tomar una decisión.

Mientras caminaba, mi teléfono vibró con un mensaje. Era de Daniel, preguntando cómo estaba y si quería reunirme para tomar un café. Agradecí la distracción, sintiendo la necesidad de conversar con alguien ajeno a la situación con Yoongi. Le respondí que sí, y nos encontramos en una cafetería cercana.

Al llegar, Daniel me saludó con una sonrisa cálida y una taza de café ya lista para mí.

—Hey, ¿cómo estás? Pareces pensativa —dijo, con una mirada preocupada.

Le conté lo que había sucedido con Yoongi, omitiendo algunos detalles personales, pero siendo lo suficientemente honesta para que entendiera mi confusión.

—Es complicado, Daniel. Yoongi fue una gran parte de mi vida, pero también hay mucho dolor asociado con él. No sé qué hacer con todo esto —admití, sintiendo una oleada de emociones mientras hablaba.

Daniel escuchó con atención, asintiendo lentamente.

—Entiendo que es una situación difícil. A veces, el corazón y la mente no están alineados, y eso puede ser realmente confuso. Pero lo importante es que te des el tiempo y el espacio para procesar todo. No tienes que tomar una decisión inmediata —aconsejó.

Sus palabras resonaron en mí. Sabía que tenía razón, pero la idea de seguir adelante sin una resolución clara me resultaba abrumadora. Aun así, me reconfortaba saber que tenía amigos como Daniel que me apoyaban sin juzgarme.

Después de hablar con Daniel, decidí que necesitaba un cambio de escenario para despejar mi mente. Pasé el fin de semana en casa de mis padres, en el campo, rodeada de la tranquilidad de la naturaleza. Mis padres, aunque no estaban al tanto de todos los detalles, sabían que estaba pasando por un momento difícil y me ofrecieron su apoyo incondicional.

Durante esas tranquilas tardes en el campo, comencé a escribir en mi diario con más frecuencia, tratando de ordenar mis pensamientos y emociones. Me di cuenta de que, aunque aún sentía algo por Yoongi, había una parte de mí que dudaba si era saludable o posible reparar nuestra relación. La confianza rota y el dolor del pasado seguían pesando mucho.

Una tarde, mientras paseaba por el bosque cercano, recibí una llamada de Namjoon. Era raro que él llamara, lo que me hizo sentir que algo importante debía estar en su mente.

—linda, he estado pensando mucho en lo que está pasando. Quiero que sepas que, sin importar lo que decidas, siempre estaré aquí para apoyarte. Pero también creo que es importante que hables con Yoongi y aclares tus sentimientos, tanto para él como para ti misma —dijo, con una voz calmada y llena de preocupación.

Sus palabras me hicieron darme cuenta de que, a pesar de la necesidad de espacio, eventualmente tendría que enfrentar mis sentimientos y tomar una decisión clara. No podía seguir en este estado de incertidumbre indefinidamente.

Al regresar a la ciudad, me sentí más tranquila y decidida a enfrentar la situación. Contacté a Yoongi y acordamos reunirnos nuevamente, esta vez con la intención de hablar abierta y honestamente sobre nuestros sentimientos y el futuro.

Nos encontramos en un pequeño café, lejos del bullicio de la ciudad. Yoongi estaba visiblemente nervioso, pero también parecía aliviado de que hubiera aceptado reunirme con él.

—Gracias por venir, tn. Sé que esto no es fácil para ti —dijo, con una sonrisa tensa.

Asentí, tomando un sorbo de mi café antes de responder.

—Yoongi, he estado pensando mucho en todo. Quiero ser honesta contigo. Aún me importas, y hay una parte de mí que no quiere perderte. Pero también hay mucho dolor y confusión que necesito resolver. No puedo prometerte nada en este momento, pero quiero intentar encontrar una manera de seguir adelante, ya sea juntos o separados —dije, con una voz suave pero decidida.

Él asintió, sus ojos llenos de una mezcla de tristeza y esperanza.

—Entiendo. Y estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para demostrarte que he cambiado. No espero que me perdones de inmediato, pero quiero que sepas que estoy comprometido a trabajar en mí mismo y en lo que necesites de mí —respondió, con sinceridad en cada palabra.

La conversación continuó, ambos compartiendo nuestros miedos, esperanzas y deseos. Aunque no se resolvieron todos los problemas, sentí una sensación de alivio al saber que habíamos dado un paso importante hacia la comprensión mutua.

Cuando finalmente nos despedimos, sentí que una carga había sido levantada de mis hombros. Sabía que el camino por delante sería difícil y lleno de desafíos, pero también sabía que estaba lista para enfrentarlos, sin importar cuál fuera el resultado final.