Pasaron varios meses desde aquel día en el café, y aunque el acosador seguía siendo un misterio, mi vida había cambiado significativamente. Ahora, todos mis amigos estaban al tanto de la situación. Namjoon, Jin, Jimin, Hobi, Tae y Jungkook me ofrecieron su apoyo incondicional, asegurándose de que nunca estuviera sola.
Yoongi seguía cerca, y a pesar de mis dudas iniciales, nuestra relación había evolucionado de manera inesperada. Había algo en su presencia que me tranquilizaba, y con el tiempo, comencé a confiar en él de nuevo. Esa confianza se profundizó en una relación íntima, donde ambos compartíamos no solo nuestros miedos y preocupaciones, sino también momentos de consuelo y cercanía.
Una noche, después de una cena con nuestros amigos, Yoongi y yo nos quedamos solos en mi apartamento. La conversación fluía fácilmente, y entre risas y susurros, nos acercamos más de lo que jamás había imaginado. Nos sentamos en el sofá, y mientras hablábamos de todo y nada, me di cuenta de lo mucho que Yoongi significaba para mí.
—Me alegra que estés aquí —dije, apoyando mi cabeza en su hombro.
Yoongi me miró con una expresión suave, sus ojos oscuros reflejando una mezcla de emociones.
—Siempre estaré aquí para ti —respondió, acariciando mi cabello con ternura.
Nos quedamos en silencio por un momento, disfrutando de la tranquilidad de la noche. Pero, en el fondo, una inquietud persistía. A pesar de la aparente calma, no podía ignorar la sensación de que algo no estaba bien.
—¿Alguna vez sientes que estás en el ojo de la tormenta? —pregunté, mi voz apenas un susurro.
Yoongi frunció el ceño ligeramente, como si mis palabras hubieran tocado una fibra sensible.
—A veces, sí —admitió—. Pero también creo que las tormentas son temporales. Y que, al final, lo que realmente importa es cómo nos enfrentamos a ellas.
Su respuesta me hizo sentir más segura, pero también despertó una nueva ola de preguntas. ¿Qué sabía Yoongi que yo no? ¿Estaba ocultando algo?
Esa noche, mientras dormía, tuve un sueño inquietante. En él, Yoongi se acercaba a mí con una sonrisa, pero sus ojos estaban llenos de una tristeza insondable. Cuando traté de hablarle, su expresión cambió a una de pánico, y antes de que pudiera reaccionar, la oscuridad nos envolvió a ambos.
Me desperté con el corazón latiendo con fuerza, sintiendo que el sueño era más que una simple pesadilla. ¿Podría ser una advertencia? Me giré para mirar a Yoongi, que dormía tranquilamente a mi lado. A pesar de mi creciente inquietud, su presencia seguía siendo reconfortante.
Decidí no contarle a nadie sobre el sueño, al menos por el momento. No quería preocupar a mis amigos más de lo necesario, especialmente cuando aún no tenía ninguna evidencia concreta de que algo estuviera mal.
Sin embargo, mis sospechas no se disiparon. Comencé a prestar más atención a los pequeños detalles, buscando cualquier indicio que pudiera explicar la sensación de que algo no encajaba. Mientras lo hacía, no pude evitar notar cómo Yoongi siempre parecía saber más de lo que dejaba entrever.
Un día, mientras revisaba algunos correos electrónicos en mi ordenador, encontré un mensaje anónimo. Decía simplemente: "Él no es quien crees que es". Mi corazón se aceleró al leer esas palabras. ¿Podría ser una advertencia sobre Yoongi? ¿O era otro intento del acosador para sembrar dudas y desconfianza?
Decidí guardar el mensaje y no decirle nada a Yoongi, al menos hasta que pudiera investigar más. Sin embargo, la semilla de la duda había sido plantada, y con cada día que pasaba, crecía mi temor de que Yoongi pudiera estar ocultando algo más oscuro de lo que imaginaba.
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mi acosador (yoongi y tu)
FanfictionDesde hace meses, tn siente que alguien la observa. La sensación de ser vigilada la acompaña a todas partes, y las misteriosas cartas sin firmar que recibe solo aumentan su inquietud. A pesar del apoyo de sus amigos Namjoon, Jin, Jimin, Hoseok, Taeh...