Arco 6.13

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"Maldita sea, esas tres pequeñas bestias..."

Tang Tang se acostó en la cama, refunfuñando para sí mismo, y logró darse la vuelta con algo de esfuerzo.

Se frotó la almohada con su rostro pálido y frágil. Sus ojos miraban fijamente a través de la ventana soleada. Eran apenas las seis y los miembros del equipo tenían media hora para grabar. En teoría, ya debería haberse levantado.

Pero... Él no quería moverse.

No había extraños en la habitación y Tang Tang, el actor galardonado, no se molestó en mantener su imagen. Mordió la almohada y gimió, invocando el sistema en su corazón.

(Sistema, ¿el protagonista ya ha realizado alguna acción?)

(Sistema: Los gongs protagonistas están investigando la información de Jiang Xi, progresando al 50%.)

Un progreso significativo en sólo una noche.

Tang Tang dejó de fingir que lloraba. Entrecerró los ojos como un zorro. "Provoca problemas y organiza la información que encontré antes, luego envíasela en silencio".

(Sistema: Entendido.)

Tang Tang estaba satisfecho. Se dio la vuelta con satisfacción y de repente sintió un dolor debajo de la cintura. Jadeó, maldijo en su corazón por un momento y luego se arrastró lentamente fuera de la manta, usando sus piernas para tambalearse mientras buscaba su ropa.

El encargado dejó la manta que lo cubría y dejó al aire su cuerpo desnudo. Su piel era muy clara y se notaban claramente las marcas del sexo. Dos pezones erectos estaban hinchados como pequeñas uvas, con marcas de mordeduras dispersas por todo su cuerpo.

Ese cuerpo lujurioso, combinado con el rostro pálido y frágil del manager, casi hacía que la gente se pusiera dura con sólo mirarlo.

Detrás de él, tres pequeños bribones sostenían con la parte inferior del cuerpo educadamente erguida las gachas que habían preparado.

Los ojos de Tang Tang se movieron levemente como si no hubiera notado nada, e incluso se agachó para hurgar en su maleta en busca de ropa.

La espalda del gerente, hermosa y delicada, era suave y tersa, con sus nalgas regordetas marcadas con mordiscos. Tal vez ayer se habían metido demasiado profundo cuando tuvieron sexo. No había estado mucho tiempo en cuclillas cuando el semen viscoso goteó al suelo a través de sus intestinos, haciendo un sonido de goteo.

-¡Bastardos! -Tang Tang apretó los dientes y maldijo en silencio.

-Gege, ¿estás hablando de nosotros? -El pequeño bribón Meng sonrió y se acercó, enterrando su cabeza en el cuello del gerente, olfateándolo con extrema obediencia-. Buenos días, gege.

Tang Tang se rascó el cuello, que le picaba, mientras empujaba irritado la cabeza del pequeño bribón hacia un lado. Rebuscó en su maleta y sacó un conjunto de camisas y pantalones.

A pesar del calor abrasador, no pudo evitar preguntarse si esos tres pequeños bribones lo habían hecho a propósito. Tenía marcas en los brazos y los muslos. No quedaba ni un centímetro expuesto.

Qi Yan dejó la bandeja y se inclinó para robarle un beso en la mejilla al gerente, preguntándole suavemente: "¿Dormiste bien, gege?"

Antes de que Tang Tang pudiera responder, su rostro fue acunado con fuerza por Qin Yu, quien plantó un "muah" en su frente.

Los ojos del joven brillaron mientras curvaba sus labios: "Buenos días, gege".

El gerente se sintió entumecido y tenía una marca en forma de corazón en la frente. Salió de la habitación con una sensación de ardor y el estómago lleno de vergüenza para dirigirse al baño.

Transmigración rapida : robando a los gons para tener s*xo en grupoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora