Transmigración rapida : robando a los gons para tener s*xo en grupo

Arco 12.19

El Hospital Shengren fue el primer hospital conjunto angloamericano de Pekín. El hospital contaba con numerosos médicos de diversos departamentos, la mayoría de los cuales eran extranjeros de cabello rubio y ojos azules. Sólo unos pocos eran internos locales que se habían graduado recientemente de la facultad de medicina.

Ese día, el doctor Tang estaba haciendo su ronda con el historial de un paciente en la mano. Habían pasado dos años y había crecido, su comportamiento todavía era tímido pero ahora estaba atemperado por una calma suave que le daba la apariencia de un joven en la flor de la vida.

-Oh, mi querido Tang, ¿qué haces todavía aquí? -La señorita Jenny, la enfermera jefe, rubia y de ojos azules, se pavoneaba con sus tacones altos y una expresión exagerada-. Acabo de ver a tus maridos abajo.

La atrevida y fogosa belleza occidental le guiñó un ojo al tímido doctor y una sonrisa cómplice se extendió por su rostro.

Tang Tang, agarrando con fuerza el historial, se sonrojó y sus mejillas se tiñeron de rosa. Se sintió un poco preocupado. Después de todo, un hospital no era exactamente un lugar donde la gente fuera recibida con indiferencia. Su mente inmediatamente comenzó a correr con preocupación: ¿quién no se sentía bien? Avergonzado, tartamudeó: "Señorita Jenny, ¿puedo ir a ver cómo están?"

-Por supuesto -respondió Jenny riéndose-. Aunque si quisieras tomarte medio día libre, no me opondría-bromeó con voz juguetona-. Después de todo, son héroes. Vamos, no hagas esperar demasiado a tus héroes.

Beiping había vivido años de agitación debido a la guerra y la amenaza constante de los enemigos. La paz de la que ahora disfrutaban se debía en gran medida a los tres hombres.

En primer lugar, Gu Fei era un brillante general militar. En segundo lugar, Yan Hesong aportaba recursos esenciales al ejército. Y en tercer lugar, Bai Qingzhi, que aportaba información crucial para descifrar las líneas de comunicación del enemigo.

La gente no tenía más que admiración por los tres.

Tang Tang se sonrojó aún más al comprender la indirecta de la señorita Jenny. A pesar de tener dos años más, todavía no podía soportar muy bien las burlas. Con las orejas rojas, se despidió rápidamente de la señorita Jenny y se apresuró a irse, prácticamente huyendo de la vergüenza.

Detrás de él, la señorita Jenny meneó la cabeza riéndose y murmurando para sí misma.

Tang es demasiado lindo".

En el consultorio del médico, los tres hombres, que habían estado abrumados de trabajo durante una eternidad, finalmente encontraron algo de tiempo para visitar y hacerle compañía a su pequeño amo mientras trabajaba. No habían planeado nada fuera de lo común, solo querían recargar energías pasando tiempo con Tang Tang. Pero tan pronto como abrieron la puerta de su consultorio....

Vaya, había una gran cama de hospital justo en el medio de la habitación.

¿Cómo no iba a causar esto algún problema?

Sin pensarlo dos veces, Gu Fei, Yan Hesong y Bai Qingzhi inmediatamente llamaron a sus subordinados y les ordenaron que trajeran tres juegos nuevos de batas para pacientes.

Cuando Tang Tang llegó, los tres subordinados acababan de marcharse. Desconcertado, miró de reojo las figuras que se alejaban, pero rápidamente los despidió. Abrazó su cuadro y abrió la puerta.

"..."

Tang Tang se quedó paralizado, con la mano todavía en el pomo de la puerta, mirando fijamente la escena frente a él. No fue hasta que escuchó pasos en el pasillo que volvió a la realidad, como si alguien le hubiera pisado la cola. Se apresuré a entrar y cerró rápidamente la puerta detrás de él.