Transmigración rapida : robando a los gons para tener s*xo en grupo

Arco 2.8

"Toc, toc..." Los golpes resonaron en la silenciosa habitación del hospital, haciendo temblar el pequeño bulto en la cama cubierto con una manta.

-Señor Tang... ¿Puede abrir la puerta, por favor? -El tono gentil del doctor fuera de la puerta era lo más diabólico posible en ese momento.

El pequeño bulto en la cama se sacudió, luciendo lastimoso y adorable, pero en realidad, Tang Tang, el galardonado actor debajo de la manta, bostezó con cara de madera, pensando para sí mismo que si no fuera por su dolorido trasero, habría drenado a este doctor escoria hasta secarlo.

Extendió la mano desde debajo de la manta, con marcas de dientes dejadas por el bestial doctor en las yemas de sus dedos, y buscó su teléfono, revisando el calendario.

Mmm, habían pasado dos días desde que el médico lo drogó. Se preguntaba de dónde demonios había sacado tanta energía esa bestia. Su pequeño culo había estado ocupado constantemente durante los últimos dos días, e incluso había quedado semen en las profundidades de su ano de las rondas matinales del médico.

Pero el Dr. Ji era realmente muy atento. Desde que lo escuchó a él y a Tang Nian hablando afuera de la puerta ese día, le había prohibido a Tang Nian que lo visitara. Esto indirectamente salvó sus tímpanos. Hablando de este "cuñado", ya era hora de que regresara de su viaje de negocios.

-Señor Tang, es hora de tomar su medicina. ¿Podría abrir la puerta, por favor? -La voz sensual de la Dra. Ji llegó desde afuera de la puerta.

Tang Tang lo ignoró y se acurrucó entre las mantas. Aunque se sentía muy bien dormir con el médico, era demasiado. Al menos Qi Yu jugaría con algunas cosas pervertidas de juego de roles y se escondería de Tang Nian para disfrutar de su aventura ilícita. Pero Ji Zhangqing no tenía estas preocupaciones. El hospital era su territorio y podía venir a echar un polvo cuando quisiera.

Gimiendo... Le dolía la espalda, tenía el culito hinchado y no quería que lo cogieran de nuevo.

Los golpes en la puerta exterior habían cesado, y justo cuando Tang Tang dejó escapar un suspiro de alivio y se preparó para ver algunos dibujos animados para relajarse, la cerradura de la puerta se abrió desde afuera.

El pequeño bulto en la cama tembló aún más, y Tang Tang instantáneamente tuvo la piel de gallina, enterrándose desesperadamente en las mantas como un avestruz.

¡¡¡Cabrón!!! ¿Cómo es posible que todavía tuviera una llave?

Los pasos se hicieron más claros y el leve olor a desinfectante llenó el aire. Tang Tang se estremeció y pensó: "¡Oh, mierda, ya viene!"

"Suspiro", suspiró el médico, como si estuviera preocupado, "Sr. Tang, los pacientes que no siguen los consejos médicos deben ser castigados".

Tang Tang se escondió bajo las mantas. Su rostro estaba pétreo.

Maldito pervertido, espero que mueras pronto por eyaculación excesiva.

De repente, sintió un escalofrío y el médico levantó las mantas cálidas. Los ojos de Tang Tang se quedaron en blanco e inmediatamente vio el rostro apuesto y ligeramente sonriente del médico.

-Ji... Doctor Ji... -Tang Tang encogió su cuerpo y lo miró con lástima.

Ji Zhangqing llevaba una bata blanca limpia y sus dedos ligeramente fríos tocaron suavemente el rostro del niño mientras decía suavemente: "Sr. Tang, es hora de tomar su medicina".

Ji Zhangqing llevaba guantes médicos mientras acariciaba hábilmente el pene flácido del niño con la mano de un dios. El delicado pene pequeño no pudo resistir la estimulación y pronto se puso de pie.