Después de casi un año de conocernos, salir miles de veces y haber arreglado más cosas con mi padre y con Cristhian sabía que era el momento.
Quería que todo fuera perfecto iba a aprovecharla carrera en Italia para perderle en un restaurante italiano que fuera mi novia.
Había tentando todo el restaurante para nosotros dos, había elegido la terraza del restaurante que tenía una vista hermosa y había contratado a un violinista.
Estaba más que emocionado, estaba nervioso, tenía más que claro que la amaba y esa noche se lo había dejado claro y ella a mi.
A pesar de que había salido muchas veces ya no habíamos tenido acercamiento físico desde hace medio año. Pero hoy fue la forma con la que consumamos nuestro amor.
Te amo novia - le dije, porque decirle novia sonaba tan bien, se sentía delicioso cuando salía de mi boca. Novia, ella era mi novia ahora.
Mis labios y los de tara de unieron en un dulce beso que rápidamente empezó a ser un poco más salvaje.
La recargué contra la puerta de mi habitación de hotel y desabroche su vestido dejándola únicamente en ropa interior.
Esta chica me volvía loca, sus pechos, su cintura, su trasero. Todo de ella. Rápidamente también me quité el traje dejando todo tirado por todos lados y la llevé a la cama. Mis manos recorrieron todo su cuerpo y ella soltó un gemido que me enloqueció.
La bese desde su frente hasta su abdomen viendo como se le enchinaba la piel y su respiración se hacía pesada. Dirigí mi boca a su intimidad y quedé deleitado por su sabor. Los gemidos de Tara me hacían aumentar la velocidad pero le reprimí ese primer orgasmo.
Tome mi miembro que ya estaba duro y lo puse en la entrada de Tara. A un solo moviendo de cadera tara y yo soltamos un gemido al mismo tiempo. Ella estaba hecha para mí.
Sabía que podría vivir dentro de ella sin cansarme, empece con movimientos suaves que hacían que tara dejara escapar un gemido de vez en cuando.
Y conforme mis ansias de comérmela aumentaban aumentaba también mis movimientos de cadera. Hasta que mis piernas temblaron y sentía como todo se concentraba en el tronco de mi pene. Ambos termínanos extasiados, sudados y cansados.
Te amo - dijo ella besándome.
Yo también - respondí.
Esa noche consumamos nuestro amor una vez más de la misma manera.
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Desde los ojos de Verstappen.
FanfictionPequeña historia con capítulos desde el punto de vista de Max de la historia "el brillo en tu mirada" tiene escenas que no están en el otro libro y algunas sorpresitas.