° . ੭ El mesero y el príncipe sapo | MAXLEY

° . ੭ Cap VII 🐸

𔗨۪ 𝆬 . Ma belle Évangéline ‌ ⃨ ° . ° . ੭

—BRADLEY

La noche comenzaba a fundirse por el cálido amor que Lucien transmitía, ya que la adoración que tenia en su Evangeline era inconmensurable, podías sentir cada parte de el amarla de manera inefable a través de la melodía que este le brindaba con tanta pasión.

—Jajaja eso no es una lucier- —interrumpi a Coco tirandole un palo para que guardará silencio.

—Shh—Lo termine callando

Voltee hacia Max confundido por la situación y de igual forma el lo hizo, pues Évangéline no se trataba de una luciernaga en si, pero continuamos escuchando con atención a nuestro amigo cantar. La melodía era tan placentera que tomé de la mano a Max y lo invite a bailar:

—E-eh no, no se hacerlo, nunca he bailado—se despego de mi apenado pero solo le sonreí.

—Si puedo cortar unos simples champiñiones, tu puedes bailar—lo tome del brazo y lo acerque a mi, se me quedo viendo confundido pero comenzamos a bailar de igual forma.

Poco a poco nuestros cuerpos se juntaron como si fuertemente un magnetismo los atrajera, fundiendo nuestras almas y sintiendo solo una, encajaban de una manera extraña que parecía imposible. Seguimos el dulce ritmo de la musica, pero con cada movimiento inoportunamente un sentimiento desconocido florecía en mi interior y como no lo comprendia decidí ignorarlo.

Bailaba con tanto gozo pues Max no parecía hacerlo tan mal; baje lentamente su cuerpo sosteniendolo con delicadeza y nos quedamos viendo a los ojos por un buen tiempo, que pude notar en ellos un color café, un café como el que bebo por las mañanas y que me desvela por las noches, ese mismo café que tanto amo y no solo eso en ellos mire un brillo que parecía que jamás se extinguiría.

Nos miramos tan intensamente que pude presenciar el sonido de un "click", algo muy extraño que también ignore pues pensé que solo había sido cosa mía, poco a poco nuestros labios se atrajeron y antes de casi besarnos nos separamos rápidamente.

—Roxxane tendrá a un buen bailarin como novio—mencione nervioso por la situación.

—Si... eh mejor vamonos ya— dijo Max antes de darme la espalda e irse.

Yo simplemente me quedé solo, pero fue por un momento ya que sentí como jalaron de mi y me llevaban a quien sabe donde, le grite a Max con tanta desesperación pues esa sombra me llevaba con tanto apuro que intente aferrarme de ramas pero esta al parecer tenia más fuerza que yo, cerré mis ojos por el miedo para después sentir como caía al agua, a causa de que las sombra me habían soltado es más hasta algunas desaparecieron, me quedé flotando en el agua y vi como alguien se acercaba, era una mujer algo vieja con un porte elegante  inadecuado para estar en un pantano la verdad.

—¿Quien fue el chiquillo que fue a meter las manos al fuego?—preguntó la mujer y todos me señalaron a mi.

La mujer no era cualquier mujer, se trataba de la Señorita Melodie a quien tanto habíamos estado buscado, ella con gozo nos llevó a su cabaña, una cabaña realmente muy grande con decoraciones elegantes y con un rico olor a lavanda.

—¡Uri!—gritó a un cuervo que tenía como mascota—Oh corazón ¿donde te habías metido?— lo acarició —Uri ama mucho a su mami—nos dijo

<< ¡Un cuervo! >>, pense, ya que una mascota como esa para una persona tan amable como la señorita Melodie era algo extraño bueno en realidad es fabuloso, eso si no te saca los ojos.

Lucien fue el segundo en iniciar una conversación con ella hablando de su abuela y así.

—¿Quieren un caramelo?—nos preguntó a mi y a Max