° . ੭Cap IX 🐸

120 14 61
                                    

𔗨۪ 𝆬 . Pull d'amour ‌ ⃨ ° . ° . ੭

Habían pasado los días después de lo sucedido con el castaño y pelinegro, aunque se seguían comunicando, a veces les costaba hacerlo por la falta de tiempo ya que, Bradley había conseguido empleo y no solo era uno, eran dos; al trabajar notó qué tenía ciertas habilidades como preparando café, luego de averiguar las tecnicas necesarias empezó por ponerle más dedicación, causando en si que la gente sintiera un placer inigualable al beberlo, gracias a esto las personas comenzaron a ir más seguido al lugar a pesar de que no tenía mucho tiempo trabajando ahí.

Y cuando no estaba preparando café, se dedicaba atender una pequeña florería ayudando a una dulce anciana con el local, no solo descubrió que era bueno cuidando flores, si no que, las lavandas se volvieron sus favoritas.

El realmente estaba muy feliz con su nueva vida disfrutaba hacer las cosas en las que era bueno pero, había algo que le provocaba inquietud, se trataba de ese nuevo sentimiento encontrado que Max le provocaba, le quedaba aún la duda de que fuese, y aunque intentaba no pensar en el era inviable. Sabía que tenía que hacer algo al respecto, pensó en quien consultar y recordó a la señorita Melodie comprendía muy bien que ella tenía muchos conocimientos y sin dudarlo fue con ella.

Tocó la puerta un poco nervioso de que Melodie no estuviese, pero a su suerte ella se encontraba ahí y lo invito a pasar.

-Hola, corazón ¿qué te trae aquí? -se sentó en el sofá y le otorgó una sonrisa.

-Buenas tardes señorita Melodie, lo que pasa es que, hay algo que me ha estado inquietando y se que usted me puede ayudar con eso-dijo con inquietud.

-Claro con gusto, siéntate cariño y cuéntame-señaló al sofá.

-Vera...-dijo mientras se sentaba.

-Te noto tenso, puedes recostarte si gustas, así te ayudará a estar más relajado, tomate tu tiempo para contarme-el castaño tomó en cuenta la sugerencia, se recostó y respiro profundamente.

-Es sobre Max, al principio él me caí mal debo aclarar y más cuando casi intento matarme, pero, conforme paso el tiempo y lo conocí un poco más me hizo tener una perspectiva diferente sobre el, lo cual, hizo que me empezará agradar. Cada momento que fui pasando con Max lo comencé a gozar, aunque sin esperarlo un nuevo sentimiento floreció en mi interior, al principio lo ignore, pero una noche en la cual bailamos juntos me hice más consciente de ese ALGO, ya que pasaron tantas sensaciones en ese momento.

-¿Qué clase de sensaciones?- preguntó la mayor con curiosidad.

-Al bailar note como nuestros cuerpos se acercaban el uno al otro, podría decir que, era como un magnetismo inevitable, cuando estuvimos cercanos sentí como si mi alma y la de el se conectaron de nuevo como si ya se hubiesen conocido. Nos quedamos viendo a lo ojos por un largo tiempo y al hacerlo presencié el sonido de... un... "click", aunque para ser sincero tal vez solo fue cosa mia.

-Me llama mucho la atención lo que dices- le dio un sorbo a su café.

-Tal vez pensará que soy un loco y todo esto solo son palabras bonitas-hizo puchero.

-No corazón, estoy aquí para apoyarte y no para juzgarte- negó con el dedo.

-Entiendo, bueno seguiré contando porque ya se que al igual que a mi, le gusta el chisme-la señaló y le sonrio de forma burlona.

-Podría ser-entrecerro los ojos.

-También el día que volvimos a la normalidad después de ser sapos, paso algo más, estábamos dándole la despedida a Lucien... él se recargo en mi hombro diciéndome que estaba cansado así que sólo deje que descansará un rato, estuvo así un tiempo pero derrepente sentí, no, sentimos una electricidad recorrer nuestro cuerpo eso sí nos sorprendió y solo reímos.

 ° . ੭ El mesero y el príncipe sapo | MAXLEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora