Mi pequeña bruja

Halloween

El otoño se sentía por todos lados, era mi estación favorita, se sentía la suave brisa en el aire y las hojas caídas pintaban el hermoso paisaje. Era Halloween una fecha que celebrábamos mucho en el mundo mágico ya que era el único día en el que podíamos viajar al mundo humano sin que nos descubrieran. Sabia que ese día me encontraría con muchos de mis antiguos amigos por las calles de la ciudad. Ese día no habían, clases y había quedado con Cloe para vernos en el parque.

-Hola-le dije a Mónica saliendo de mi habitación. Vestía una falda negra con un swether beige, mis botas y una bufanda, llevaba el cabello suelto y un poco de gloss.

-A ¿Dónde vas?-me pregunto.

-Voy al parque, quedé en verme con Cloe-le dije.

-Oye antes de irte, mamá dijo que te diera esto-me dijo ofreciéndome mi varita.

-Ah-exclame-¿En serio?-le pregunte y ella asintió.

-Sí como sabes este día es muy especial en el mundo mágico y hay muchos chicos por ahí haciendo encantamientos, es sólo por si te topas con alguno de ellos o tienes un problema-me dijo.

-Está bien, adiós-le dijo y me fui.

Al salir del edificio vi a muchos chicos corriendo por las calles, los conocía eran brujos al igual que yo, habían ido por el Halloween. Llegue al parque y vi a Cloe sentada en una banca leyendo un libro, me acerque a ella y me senté a su lado.

-¿Qué lees?-le pregunte.

-Es una historia de amor-me dijo sin despegar la vista del libro.

-¿Que hace él aquí?-le pregunte luego de ver a Mathew caminando hacia nosotras.

-Lo invite-me dijo.

-Hola chicas-dijo Mathew mientras se ponía los lentes de sol.

-Hola-le dijo Cloe sonriente.

-Hola-le dije.

-¿Por qué tanto alboroto?-pregunto Cloe luego de ver a varios chicos corriendo por las calles.

-Es por Halloween, son del mundo mágico-le dije.

-¿Del mundo mágico?-pregunto sorprendida.

-Sí, Halloween es el único día que tenemos permitido viajar al mundo humano-le dijo Mathew.

-Sí, pero a veces causan... problemas-le dije.

-Noto que se están divirtiendo-dijo Cloe al ver a los chicos jugar por el parque.

-Son hadas, siempre están felices-dijo Mathew irónicamente.

-Una vez intenté matar a una-añadió.

-¿Qué?-pregunto Cloe.

Se rio-Sí, se llamaba Shirley un hada de cabello lacio y rubio, estaba volando por el pueblo cuando la vi, recuerdo que huyo apenas me vio, son muy veloces, no logre atraparla-dijo con un tono burlón.

-¡Oye!-dijo Cloe dándole un pequeño golpe-Eso no es divertido-le dijo molesta.

-Tranquila preciosa, no me interesan las hadas-le dijo dándole un beso en la frente.

-Como sea ¿Qué haremos hoy?-pregunte.

-Sí de eso quería hablarles, hay una fiesta de disfraces en el café y quería saber si querían ir-nos dijo.

-¡Claro! Seria una buena forma de distraerme-dijo Mathew.

-Y tú Camila ¿Te animas?-me pregunto.

-La verdad no lo sé, hay muchos brujos cerca, es algo peligroso-le dije.