c a p i t u l o 2

62.7K 767 60
                                    

Piso quince... ya no hay nadie más que nosotros dos en el ascensor.

Te das vuelta y me comes la boca de un beso. Que dulce y que sensual... hasta que comienzas a apretar mis glúteos y tu lengüita empieza a hacer de las suyas con mi boca... Hasta el piso treinta no sube nadie, lo que posibilita que nos olvidemos dónde estamos y yo, sin ningún tipo de vergüenza libere mis genitales completamente....

Bajas, a la vez que vas acariciando mi cuerpo con tus manos, y terminan agarrando mi sexo, una mano en el tronco y la otra sujetando fuertemente los testículos.

Tu lengua sigue con sus jueguitos, ahora con el glande. De pronto te la introduces toda en la boca, contorsionando tu cuello para que entre hasta el fondo... y la mantienes ahí por unos segundos. Luego empiezas a bombear, primero lento y después como si me la quisieses arrancar y comértela de un solo bocado.


Estoy a punto de llegar, pero me contengo.

Estoy disfrutando demasiado como para correrme en este momento.

Una de tus manos desciende entre tus piernas, corriendo tu falda y las bragas. ¡¡Te estas masturbando!! Por favor, no sé cómo hacer para no llenarte la boca...

No puedo evitar inclinarme de costado para ver cómo tus deditos juegan primero con tus labios y tu clítoris, para luego entrar hasta los nudillos en tu sexo...

No aguanto más. Si seguís así te voy a inundar la boca.

Te tomo de los hombros y te invito a levantar.

Ahora me toca a mí... y parece que lo sabes. Abriste las piernas para que mi cabeza entre tranquilamente entre tus piernas, y comienzo a jugar con tu clítoris, pero sólo un momento...

Tampoco quiero hacerte llegar tan rápido. Intento lamer y morder tus labios, para humedecerte bien, pero eso ya ocurrió. Tu vagina es un mar, del que quiero beber, y lo hago.

EL ASCENSOR; hs (One shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora