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Hola mi nombre es Rosa, tengo 18 años.

Creí que hoy 20 de mayo sería un día normal, pero me lleve una gran sorpresa, al saber que iría a una nueva universidad en otro país.

Estaba pasando un día común y corriente en la biblioteca leyendo algunos libros, ya que no tenía nada que hacer, hasta que vino una profesora.

La profesora Emili.

—Buenas tardes Ros.

—Buenas tardes profesora Emili, linda tarde no cree.

—Si es una linda tarde, para una buena noticia, ¿y quieres saber cual es esa noticia?

—Si usted quiere pues puede decir me, y si son buenas noticias, me encantaría escucharlas.

La profesora Emili tomo una silla que estaba al lado mío y se sentó, vi que tenía una gran alegría y emoción, lo cual me hizo casar una risa y preguntarle que sucedía.

—Es que pues, hay que emoción jaja.

—Vamos profe suelte la sopa jajaja.

Estaba muy emocionada por saber que era lo que me diría, ¿seria que esta embarazada?, No, ¿sería que se iría de vacaciones?, Puede ser.

Ella ignalo profundamente y dijo.

—Bueno es que, hablé con algunos contactos, el director y pues.

—¿Pues...?

Levante una ceja, y me quede mirándola fijamente, cuendo en eso...

—¡Hice que te cambiaran a otra universidad en otro país para ir de intercambio!, ¿¡que te parese!?

—¿¡Que!?

—¡Si!

—¡No puedo creer lo, hiré a otra universidad en otro país!?— Dije emocionada y contenta.

—¡¡Siiiiii!!

—¡Que emoci–

Me detuve un momento y mí sonrisa se eliminó de mi rostro por un momento, a lo que la profesora dejó de sonreír para mirarme confusa.

—¿Qué sucede?

—Em... a que escuela iré exactamente?

—¡Ah una escuela en España ¡si! ¡¡Taran!!

—¿¡¡España!!?

—Aja— asintió.

—Pero... o sea no entiendo.

—Es una muy buena y prestigiosa universidad, allá iras mejor en tus estudios.

—No, no quiero ir— Seria una muy buena idea, podría conocer cosas de allá y más pero no quiero dejar a mis amigos y mi familia los extrañaría mucho (pensé por un momento).

—Esta bien... allá hay una graaan biblioteca llena de libros, y una gran cancha en la que puedes practicar tenis pero como ya no quieres ir le daré la oportunidad a alguien más, chao.

Ella se levantó de la silla pero mis ojos se iluminaron con las palabras: gran biblioteca y gran cancha.

—¡De acuerdo me convenció!

—Vale, te vas en 5 días a las 8:00 a.m. aquí tu boleto de avión, pasaporte y todo, y ya hablé con tus padres, ah! Y también hay un chico llamado em... creo que es... em, Ángel David, si Ángel David ese mismo, te acompañara, te mostrará el campus y demás por un año que eso es el intercambio y-

—Espere ¿¡¡un año!!?

—Aja ¿que hay de malo con eso?

—¡Que un año es demasiado!

—Tus padres firmaron todo por lo tanto debes ir.

—Bu-bueno... usted es una gran caja de sorpresas.

—Si jaja, bueno muy pronto será hora de ir a casa nos vemos.

—Bay— dije para luego tomar mi mochila e irme a casa.


*****

Mientras iva de camino a casa, iva diciéndome a mi misma en que fue lo que me había metido.

—No estaré aquí por un año... ahg! me duele la cabeza.

En eso alguien me sorprendió por detrás sin previo aviso.

—¡Buu!

—¡AH! ¡no me asustes así Erick!— solo era mi mejor amigo de la primaria.

—Jajaja, es que eres muy asustadiza jajajaja— dijo mientras reía a carcajadas.

—¡Callate!

—Jajaja, bueno ¿de que te ibas quejando tanto? ¿eh? niña enojona.

—Si me dices así una ves más te juro que.

—Bueno, bueno ok, perdón vale, no me pegues— el levantó sus manos en señal de rendición.

—Bueno.

—Y... ¿de que te estabas quejando?— preguntó mientras caminaba a mi lado mirándome de re ojo.

—Es que... iré de estudiante de intercambio a otra universidad en España y pue– —me interrumpió.

—¿¡¡QUE!!?

Me detuve sorprendida por su grito. El se quedo mirándome sorprendido.

—Si me iré por un año y– — otra vez me interrumpió.

—¿¡Un año!?

—¡Ya déjame hablar Erick!— le grite señalando lo con un dedo.

—Perdón pero... un año en España es demasiado tiempo, o sea ¿me dejarás aquí solo?

Savia que algo así pasaría, no me gusta el hecho de dejar a mis seres queridos, pero solo era un año y la decisión ya estaba tomada.

—Se que es demasiado pero podré mejorar aún más en mis estudios allá— aparte mi mirada a otro lado, mientras que el me miraba un poco triste.

—Entiendo... ¿cuando te irás?

—En 5 días.

Me volteé para verlo nuevamente y el me miraba ahora con una pequeña sonrisa.

—Al menos pasemos estos últimos dias que te quedan aquí juntos.

—De acuerdo— le devolví la sonrisa y continuamos caminando a casa.


























































































Extra adelantado del siguiente capítulo.

—Em... Hola Erick, perdón por hacerte esperar.

—Em... te ves.... te ves hermosa.

—Gracias.



Continuará...

Un Viaje Hacia El Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora