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—¡Chicos ya vengan! ¡Ros! ¡mamá dice qué vengas a elegir uno de estos trajes de baño!— nos grita mi hermana Eliza desde la puerta de la cosina que da hacía el patio trasero.

—¡Esta bien!

Erick se levanta primero y me ayuda a levantarme y vamos de regreso a la sala. Cuando entramos, veo a mi mamá hablando con alguien por el teléfono y no le doy tanta importancia y me siento en el sofá, en eso Erick me dise que elija uno de los trajes ya que hay muchos, lo miro y le digo que elija uno de broma, pero el lo tomo enserio.

Se acerca a uno de dos piezas con corazoncitos y me dice que me pruebe ese, tomo uno de los cojines y se lo arrojó a la caja enojada y sonrojada.

—¡No me voy poner eso!

—Pero te puede quedar bonito.

—¡Idiota te dije que elijas uno pero fue de broma no enserio pendejo!

—Ah......— el se sonroja también y suelta de inmediato el traje, me río a carcajadas y el me mira.

—¿Quieres que te haga cosquillas de nuevo?

—No, no, no.

—Eso pensé.

Mi mamá nos mira y nos ase un jesto de silencio, nos callamos y me puse a buscar un traje, en eso uno de los trajes me llamo la atención, era uno blanco con flores de dos piezas pero este tenía una pequeña falda.

—¿Te gusta ese?

—Si ¿y?

—Nada, solo te pregunté.

—Ah perdón.

—Ros ¿que te párese éste?— me pregunto mi hermana levantando un traje de baño negro que al parecer tiene una bermuda también negra —¿te gusta?

—Esta muy lindo.

—Que mal, esté lo tomo yo— sonríe y luego se marcha.

—Es una....— la miro irse lo cual me hace enojar.

—Jajajajajaja— Erick se ríe a carcajadas.

—Sigue riendote que te daré un buen golpe— lo señale.

—Vale jaja.

Veo a mi mamá y parece que ya ha terminado la llamada, se acerca a mí y me dice que sí me gustó ése qué llevo en la mano y le respondí que si, me dice que vaya a probármelo arriba en mi habitación y eso hago.

—Mmm... esta un poco apretado pero me queda bien.

Llamó a mi mamá y viene de inmediato, ella entra a mi cuarto y me mira de arriba a abajo.

—¿Segura que quieres ese?

—Si, no me queda tan mal.

—Mmm ¿estás segura? porque se ve que te aprieta un poco en el pecho— me señala el pecho y sí, de la parte de ariba me aprieta.

—Pero este me gusta.

—Vale, pero no es problema mío, que luego se rompa y tus pechos salgan al aire.

—¡Mamá!

—¿Que? Solo te aviso con anticipación, para que luego no me digas nada.

—Olvidalo, me pondré el negro del otro año.

—Segura hay muchos lindos abajo.

—Ya lo dije, me quedo con el del otro año.

—Esta bien.

Me cambió para volver a la sala y ya mi mamá está recojiendo los trajes de baño y Erick la ayuda, veo que alguien habré la puerta, es mi papá y mis hermanitos.

—¡Hola mami!— corre mi hermanita Melany hacía mi mamá feliz.

—Hola mi princesa— mi madre la carga y la llena de besos.

Mi papá se acerca hacia mi mamá vesandola el los labios, cosa que me hace hacer una mueca.

—Muy bien, si todos están listos ya vámonos.

—Aun no estamos listos mi amor.

—¿Enserio?— dice mi papá sorprendido.

—No— le responde mi hermana Eliza llegando nuevamente a la sala.

—Bueno entonces hagamos todo rápido para irnos.

—Papá, todavía son las una y quince— digo sentándome en una de los sofás junto a Erick y este lo saluda.

—No importa, mejor tener todo listo para irnos.

Empezamos a recoger todo para poder irnos a la piscina, pero les digo a mis padres que aún no podemos irnos ya que aun me falta algo. Mi flotador.

—No, no, no, nos iremos ahora.

—Pero–

—Pero nada ya vámonos.

Tomo mi mochila y salgo enojada de la casa, Erick me pregunta que tengo y le digo que no es nada pero el aun insiste y solo lo ignoro, pero por verlo ignorado el sigue preguntando y ya me esta irritando.

—¡Ok! ¿¡si te digo estarás feliz!?

—Bajen la vos hay atrás— dise mi mamá volteando a vernos.

—Perdón mamá— me volteo hacía Erick quien me mira curioso.

—Si dime.

—Te lo voy a susurrar ok.

—Esta bien.

Me acerqué hacia el apenada por lo que le diría, una completa tontería.

—No traje mi flotador.

El se sorprende, saca una risita y me mira con ternura, poniendo su mado derecha en mi cabeza.

—¿Que no has nadado en una piscina antes?

—Si, pero todas no eran muy profundas, y si lo eran me quedaba en la orilla.

—Bueno, yo te enseño ¿si?

—Esta bien.

Quito su mano para luego cambiar de tema.






























































































































Extra adelantado del siguien capitulo.

—¡No, no, no, Erick no!

—No es nada te estoy agarrando.




Continuará...

Un Viaje Hacia El Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora