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—¡Ros espera!

No quiero mirar atrás, no quiero verlo, no quiero ver a nadie y ya estando afuera siento cómo alguien me agarra de la mano.

Del miedo pienso qué es john y sólo me asustó más y quiero desaparecer, pero la voz me cambia el pensamiento, es Erick.

—Sueltame por favor...— Le dije en vos baja.

—Escuchame te lo ruego...

—¿¡Para que quieres que te escuche!? ¿¡Para escuchar más de tus mentiras y estupideces!?

—¡No!

Quiero que me suelte pero... por otro lado quiero escuchar lo que quiere decir.

—Escuchame por favor...

Sólo me quedé en silencio sin hacer nada hay parada.

—El... el sólo es mi hermanastro... mi padre se casó con su madre cuando tan sólo tenía 6 años... el y yo nos distanciamos ya que, yo me fuy a vivir con mi abuela y por coincidencia terminé en la misma primaria que tu.

—Claro...

—¿Recuerdas esa ves que me tuve que ir por un año...?

—Si...

—En ese tiempo entabamos entrando en secundaria, pero como yo me tuve que ir conociste a john ¿no es asi?

—Si...

—Cuando regrese me entere de que john se había ido y no sabia porque, pero cuando volví ya no eras la misma... me dijiste que un chico llamado john te iso cosas horribles y cuando me dijiste quien era exactamente... supe que era el...

—Si... claro...— quise apartar mi mano pero su agarre no me dejó.

Intentó entender todo lo que me está diciendo pero no sé si deba creerle o no y solo lloró, como estupida lo único que hago es llorar y solo quiero irme a casa. Erick se pone en frente de mi tomándome de mi otra mano, yo solo sigo mirando en suelo.

—Por favor no llores...

—¿Pero entoces porque hiciste esa estúpida apuesta?— levante mi rostro para ver lo y en su rostro se reflejaba tristeza.

—¿La apuesta...?

—Si...

—Lo ise para de cierta manera intentar protegerte y alejarte de él, yo... yo creía que si te volvías mi novia el se iría como lo prometio pero...

—¿Pero que?...

—Si no me declaraba el volverá a serte daño.

—No te creo...

El suelta mi mano y se aleja.

—Se que no me vas a cree, pero te estoy hablando con la verdad... y... tú de verdad me gustas Ros...

Miró a Erick y veo como una lágrimas caen por su mejilla, no se si sea manipulación o me este hablando con la verdad. Pero nunca lo avía visto así y me doy cuenta de que me está hablando con la verdad.

Me acerco lentamente a el, a lo que solo se me queda bien

—Si es cierto lo que dises... dime si es cierto que yo te gusto...

El mota mis manos y luego me mira con una sonrisa.

—Me gustas desde el primer día que nos conocimos...

—Jaja....

—De.... ¿de que te ríes...?

—Yo siempre te e visto como mi hermano mayor... y yo no quiero que se arruinar nuestra amistad...

—Esta bien, pero entonces...

—¿Que?

—¿Me perdonas?

—Si... si te perdono.

Nos miramos a los ojos entre risas, pero ésas risas se acabaron cuando escuchamos a alguien aplaudiendo detrás de nosotros.

—Waw... pero que lindo...— dijo mientras caminaba hacia nosotros.

Erick me coloca tras su espalda por si pasa algo, yo no quiero verlo.

—¿Que demonios quieres ahora?— le dijo enojado y frustrado.

—¿Que quiero? mmm déjame pensar.... ¡ah ya! quiero a la chica que tienes tras tuyo.

—Primero muerto le pones un dedo enésima.

Con miedo y con ganas de irme jaló a Erick por la chaqueta.

—Erick vámonos...

—Esta bien vámonos.

—No, no, no, de aquí no se van.

—¿Y quién eres tú para impedirnos lo?

Pellizco no tan fuerte a Erick y le digo que salgamos corriendo pero el me dise que mejor no, tuve otra idea y comense a llamar a mi papá.

—Ya déjense de chismesitos.

—A ti que te importa lo que hablemos, Ros ya está llamando a la policía— mentira.

—Esta bien, está bien— levanto ambas manos, como si se estuviera rindiendo —ok, me iré... pero esta no será la última ves que me verán.
































































Extra adelantado del siguien capitulo

—¡Erick no!

—¡Quédate quieta!





Continuará...

Un Viaje Hacia El Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora