𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

♥Capitulo 01♥

—Vamos kookie~.—El tono acaramelado que usaste revolvió miles de mariposas en mi interior. Sé que lo hiciste para burlarte. Sé que lo hiciste para quedar bien y seguirle el juego a tus amigos, pero joder, ¿por qué seguía doliendo como la primera vez? ¿Por qué me ilusionaba de esa manera?

—No iré a la fiesta, Jimin.—susurré incómodo, siendo observado por ocho pares de ojos.

—No seas así. —La mirada endurecida que me diste envió miles de escalofríos a mi cuerpo.

Y en ese momento, odié que supieras todo de mi. Tus amigos te miraron con orgullo, sabiendo de antemano el efecto que causabas en mí, por eso estaban tan felices.

Porque yo no me podía resistir a ti. Tú eras mi más grande debilidad. Y lo utilizabas para manipularme.

Para tenerme a tu merced y jactarte de eso con tus amigos, mientras me hacías la cabeza un lío.

—Que solo es una fiesta universitaria, kook. ¡Estamos en nuestro penúltimo año y tú...! ¡Tú, maldito, no has asistido a una sola! —gritó desesperado.

Yoongi, taemin, taehyung y hoseok asintieron de acuerdo. Quise gritar que aquella estúpida fiesta no me interesaba, que si quería bailar, beber o follar lo podía hacer en el espacio de mi casa. Pero por supuesto, no dije ni una sola palabra.

Como siempre pasaba cuando estaba cerca de ti.

Solo mordí el metal que estaba en mi labio inferior, calmando los impulsos de mi cuerpo de querer salir de allí. Porque si, me sentía incómodo. Nunca fui bueno socializando, me gustaba estar solo y tener mi propio espacio, pero Jimin...

El era un chico popular.

Tenía una reputación que mantener. Y según sus palabras "ser su mejor amigo me daba el privilegio de estar en el mismo círculo social" O sea, debía de agradecer por no ser el raro emo tatuado que todos miran raro y avergüenzan por simplemente no querer asistir a fiestas y hacer escándalos.

Qué privilegio.

—No me gustan las fiestas —le digo por milésima vez.

—Yah, a mi tampoco me gustaba follar. Hasta que lo experimenté y wow, me di cuenta que era lo mejor del mundo. —lo último lo dijiste con picardía, causándole una risa burlona a tus amigos.

Revoleo los ojos un poco irritado y observo de reojo como varias personas miraban hacia nuestra mesa.

Desvíe mi mirada hacia a ti, observando como hablabas con tus amigos, ignorando por completo mi existencia y nuestra conversación. Hablaban de senos por lo que llegué a escuchar, un tema que te gustaba bastante. Aquello me hizo suspirar, pues, yo no era una chica y jamás lo sería. Por lo que no te gustaba ni nunca te gustaría.

Necesitaba... soledad.

Aprovechando tu distracción tomé mi mochila de la silla junto con mis libros, y me levanté con lentitud. Ninguno de ustedes se dieron cuenta de que me había levantado por lo que me escabullí fuera de la cafetería, esquivando la mirada de algunos estudiantes.

Para así poder despejar un poco mi mente.