♥Capitulo 02♥

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La hora había llegado. Me encontraba ansioso mientras arreglaba el cuello de mi camiseta transparente que no dejaba absolutamente nada a la imaginación —gracias a la elección de Jimin por vídeo llamada—diciéndome que necesitaba mostrar más aquellos bonitos y chocolatozos abdominales.

Quise pensar que solamente lo dijo como cumplido y no a propósito para ver mi reacción.

La puerta principal sonó avisando que don puntual había llegado, inhalé con fuerza oxígeno, preparándome mentalmente para esta noche que estaba cien por ciento seguro, sería una noche muy intensa. Y es que de tan solo pensar que tendré que ver a Jimin besar, follar y coquetear con algunas mujeres me quería echar para atrás. Joder, que no quería ir. Me sentía muy bien en la soledad de mi apartamento, dibujando uno que otro cuadro, con el volumen de mis auriculares al máximo y alguna que otra soda y comida.

¿Tan difícil era entender eso?

—¡Jungkook! ¡Abre la maldita puerta que llegaremos tarde!—el sonido desesperado de su voz junto con los toques fuertes en mi puerta me trajeron a la realidad.

Esta vez no podía escapar.

Lanzando una maldición por lo bajo, tomé mi celular, cartera y algunas mentas que siempre llevaba por cualquier cosa. Arreglé algunos mechones de mi cabello largo el cual lo tenía recogido en un moño y suspiré .

Caminé hacia a la puerta sintiendo mi corazón acelerarse y el revoltijo desenfrenado en mi estómago que ya era costumbre. Ya habían pasado cuatro años que conocía a Jimin y aquellas malditas sensaciones no se iban. Siempre era lo mismo cuando lo veía. Sin darle más vuelta al asunto abri la puerta, encontrándome a un enojado park jimin vestido completamente de negro, con unos pantalones que se ceñian tan bien a sus piernas que me hizo suspirar como un tonto enamorado.

El se veía bien con todo.

—¿Por qué tardaste tanto en abrirme?—me preguntó irritado.

Su mirada recorrió todo mi cuerpo y pude notar como el sonreía levemente de lado.

Aquello me sonrojo.

—Estaba en el baño.—mentí bajando la mirada.

Cerré la puerta de mi departamento con seguro y bajamos las escaleras para salir por la puerta principal. Saludé al guardia con un asentimiento de cabeza y Jimin lo hizo con una leve sonrisa. Jimin se subió a su auto color negro y yo me subí de copiloto, observando de más su perfil tan hermoso. Prendió el auto y empezamos el viaje.

Lancé un suspiro cansado dedicándome a observar por la ventana.

¿Qué estaba haciendo con mi vida?

Estaba en mi segundo año de Artes en la Universidad. Escoger una carrera como esa fue un reto bastante difícil para mí, ya que mis padres querían que estudiara medicina para heredar y estar al frente de sus hospitales en los Estados Unidos. Recuerdo que cuando les dije que no me gustaba la medicina, ellos se decepcionaron bastante de mí. Cortaron cualquier tipo de relación conmigo, recalcando en cada reunión familiar, que yo era una vergüenza para los Jeon.

Y tal vez no mentían...

—¿En qué piensas?—inquiere Jimin al verme tan callado.

Dejo de ver la ventana para prestarle atención a su rostro, el cual se encuentra relajado mientras mira hacia al frente manejando.

—En todo y en nada a la vez—susurro con voz neutral—. ¿Crees que hice lo correcto en elegir Artes como carrera?

El rubio me da una rápida mirada para luego volver a posar su visita al frente. Se muerde el labio inferior asintiendo a lo que decido suspirar. Una de las cosas que me gustaban mucho de Jimin es que siempre me escuchaba, o bueno, por lo menos lo hacía cuando estábamos solos. Desde que nos hicimos amigos siempre estuvo ahí para mí. Ya sea escuchando lo que tenía que decir, o para aconsejarme en algo que creía que estaba bien pero por mi estupidez no podía ver que en realidad estaba muy mal.

𝐅𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝𝐬 [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora