Final.

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Lo harían pedazos, lo harían trizas, lo harían llorar, lo harían suplicar, lo harían sufrir, lo harían polvo.

Lo harían pagar.

-H-Hey, Titán.

Trato de articular una palabra y lo logró.

-No lo lograrás Luna.

Hablo, su tono era serio.

Se acercó demasiado a Luna, intimidandolo. Este giro su rostro para no verlo.

Odiaba a Titán, y siempre lo haría.

Pero algo lo tomó por sorpresa.

Observó como Titán le había arrojado un asteroide a Ganímedes y los desataba.

¿Que estaba pasando?

-¡Iris, ahora!

Cierto, olvidaba que el y Titán estaban ayudando a Iris.

Iris había entrado a la escena, acompañado de sus lunas. Todos comenzaban a lanzar asteroides en dirección a la Tierra como último intento para destruir la.

Lo bueno era que se había desatado rápido y lograba esquivar esos asteroides que se dirigían específicamente a el.

-¡Gea! Lamento llegar tarde.

Su voz salió de manera encantadora, había tardado un poco pero al menos estaba alli, ahora estaba espalda con espalda junto a su amado, lanzando asteroides como una típica película de acción, donde los dos protagonistas trabajando juntos.

-¿V-Volviste por mi?

Estaba seguro que rompería en llanto y que amaba de verdad a Iris. Observó como este le io una respuesta afirmativa y aclrandole que siempre pensó en el. Su ojos tenía unas cuantas lágrimas, quería abrazarlo, decirle que también había pensado en el.

Pero su momento romántico fue interrumpido por la voz de Luna.

-Si, si, que romántico, pero recuerden que estamos en una guerra, ¡Guerra!

Hizo énfasis en la palabra "guerra" rompiendo la burbuja donde se encontraba esta pareja.

Tierra sentía un mal presentimiento, sentía que algo malo hiba a pasar.

Y como si fuera una película ahí están, Ganímedes, gritando, furioso.

-Maldito engreído, ¿te atreves a hacernos sentir inferiores para luego venir y burlar nuestro plan? ¡Pagaras!

Lanzó un asteroide en dirección a la Tierra. Pero fue esquivado rápidamente por este, dio un suspiro rendido, no. No se rendiría ante un imponente planeta de mierda.

-¡Muere!

Todo había pasado muy rápido, no le había dado tiempo de reaccionar ¿acaso era su fin? ¿Moriria? Escuchaba los gritos de advertencia de Luna e Iris. Pero no pudo hacer nada, su vista se nubló.

Pero no sintió nada. Nada. ¿Nada?

Abrió lentamente los ojos.

Iris.

¡Iris!

Mierda, se había sacrificado por el, espera. Se había sacrificado por el. El. ¿El...?

Lágrimas recorrieron su rostro hasta llegar a su mandíbula para luego carrera al vacío.

-¡No! No, no, no, no... Esto no es posible.

Se negaba a creerlo. Iris.

Su Iris.

Estaba destrozado, literalmente.

Lo habían destrozado, lo habían destruido.

Sus lunas no podían creer lo que estaba pasando, ¿Iris había muerto? No, no podía ser posible, ¿ahora, a quien servirían? ¿Quien cuidarla de la Tierra?

Grito internamente, observó con furia hacia Ganímedes para luego lanzarle un asteroide con todas sus fuerzas.

Lágrimas salían de ellos, no querían ver a su planeta muerto y destrozado.

Su intención no era matarlo, no era tan malo pero si quería dejarlo mal herido.

-¡Iris! Por favor, no mueras, no soy nada sin ti...

Se arrodilló, tomó a su amado y acomodo la cabeza en su regazo, acarició su cabello, aún lagrimas salían de sus ojos.

No quería que se fuera, no, no estaba listo para eso, lo amaba tanto, no quería que se fuera.

Tal vez en otra vida podrían estar juntos.

Dio un suspiro antes de cerrar aquel libro, observó como su hijo parecía aún despierto, tal parece que con esa historia no bastaba para dormirlo, así que tomó un libro de aquel estante y comenzó a leer.

-Dos Almas, dos pobres Almas condenadas a estar lejos, lejos de su amor. Están destinadas a estar juntas, pero el destino parecía estar en desacuerdo con eso.....

Tal parece que aquella noche sería una larga y agradable entre ambos.

¡𝘛𝘰𝘥𝘰𝘴 𝘰𝘥𝘪𝘢𝘯 𝘢 𝘛𝘪𝘦𝘳𝘳𝘢! [SB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora