𝑀𝒾 𝒞𝒾𝑒𝓁𝑜 ~𝑀𝒶𝓉𝒾𝒶𝓈 𝑅𝑒𝒸𝒶𝓁𝓉.

~09

cuando llegamos, me tire a la cama.

—-que paso? —-dijo Gabi acercándose a mi y acariciandome el pelo.

—-me metí al camerin de Mati... y él entró y me hizo hablar y no hablé.

Ella asintió.

—-porque no?

—-... porque me pregunto por lain... me dijo que si fue por el que ya no me junto con el.

—-... eso no estuvo mal... Cielo, yo si fuera vos, hablaría con Mati.

—-y si lo vuelve a arruinar?

—-si lo vuelve a arruinar ya vamos a saber que es un pelotudo... pero dale, jugatela.

02:21

Baje y estaban todas las luces apagadas, ya todos se habían ido a dormir.

Con algo de miedo, atravesé el pasillo y abrí la puerta.

Camine tapándome los brazos del frío, observando las plantas que había.

Nunca había volteado el hotel, así que lo hice porque no podía dormir.

Había un lago, y un puente arriba. Pero había alguien.

Me acerqué con miedo, y ahí lo vi, Matías estaba ahí apoyado, mirando la luna.

Me acerqué y él volteó.

—-... Cielo —-dijo

—-hola Mati... —-dije y me apoyé a su lado—- esto es hermoso, nunca había venido para acá.

—-nadie viene. —-dijo—- solo yo, todas las noches.

—-... perdón por no escucharte... solo que estaba confundida.

—-con que?

No quería decirle aun.

—-esque... es dificil.

—-dale —-sonrío.

—-te puede parecer incómodo pero... hace un tiempo estuve empezando a tener sentimientos...

—-que tipo de sentimientos? —-dijo el serio.

—-y... ya sabes. —-dije.

Lo mire, y vi como el me miraba. Con esos ojos llenos de brillo que me encantaban.

—-Sabes que... mañana hablamos —-dije, pero el me agarró el brazo.

—-tengo los mismos sentimientos que vos. —-dijo, me tiro hacia él y me beso.

Ese beso era lo único que necesitaba, puso su mano en mi mejilla y la otra seguía en mi brazo.

Yo no hacía nada, estaba inmóvil.

Nuestros labios encajaban perfectamente, y no sabía besar, pero por alguna razón salió todo bien.

Cuando nos separamos, nos miramos fijamente.

Se notaba su cara asustada, como si estuviera analizando si su beso me gusto.

Sonrei y el también lo hizo, aliviado.

—-buenas noches. —-sonrei, y me aleje de él dispuesta a dormir.

Pero se que no iba a poder, por este ataque de emoción que me acababa de dar.

...

Al otro día, me levante salí de la habitación.

Vi a un Matias despeinado y bostezando.