𝑀𝒾 𝒞𝒾𝑒𝓁𝑜 ~𝑀𝒶𝓉𝒾𝒶𝓈 𝑅𝑒𝒸𝒶𝓁𝓉.

~14

Me había regalado una entrada para ir a ver a Ciro y los Persas, sabía que eran uno de mis favoritos.

Nos acostamos.

—-gracias Matias, enserio.

—-no es nada... ademas, se que te gustan mucho. Y como te amo, la plata no importa, mira... —-apuntó el papel—- primera fila.

—-te amo mucho —-me acurruqué en su pecho, cuando sentimos como subían las escaleras.

—-Mati! Puedo pasar?! —-dijo Juani.

—-eh... espera! Estoy en bolas! —-dijo Mati, yo no sabía dónde meterme.

Matias me empujó a su cama, y me metió debajo de las sábanas, el también se metió, pero solo de la cadera hacia abajo.

Juani entró.

—-que pasa? Porque no fuiste a comer?

—-no tenía hambre.

—-ah... che, gracias por ser bueno con mi hermana.

Me tape la cara.

—-es un dulce de leche. —-dijo Mati, acariciandome el pelo por debajo de la sábana.

Sentí como Juani rio, y entró al baño.

Salí de debajo de la frazada, y corrí a la puerta.

—-espera!

—-que?!

—-dame un besito de buenas noches.

—-buenas noches gordito, te amo. —-lo bese, y salí de la habitación.

Sin mas me dormí.

...

Al otro día, me desperté y le hice el desayuno a Matias, el típico.

—-hola gordis —-me dijo Fran, juntamos mejillas.

—-hola gordis, queres algo? —-dije.

—-si, haceme un te porfa. —-dijo poniendo los panes a tostar.

Asentí y se lo hice, después nos fuimos a sentar los dos a la mesa.

—-como va todo con Mati?

—-re bien... ayer me regaló unas entradas para Ciro —-el abrió la boca.

—-noooo... está enamoradisimo...

—-si... yo también... lo re amo. —-él sonrió.

Justo en ese momento, el bajo rascándose la cara.

—-mi amor! —-dije levantándome y corrí hacia el, le di un beso rodeando su cuello con mis brazos—- como dormiste? —-dije peinando su pelo desordenado.

—-mmh, muy bien. —-dijo cerrando los ojos.

—-mira —-me separé, lleve las cosas a la mesa—- veni sentate.

—-gracias. —-dijo sentándose.

Yo acaricié su frente mientras él miraba su celu.

—-que queres hacer hoy? —-dijo mirando su celu, comiendo.

—-no se, lo que queras vos.

—-lo que mi reina diga.

—-no, no, deci vos.

—-y... podemos ir a la playa, o... ate puedo llevar a comprar ropa que te guste... queres?

—-no hace falta Matu, con lo de Ciro estoy mucho más que agradecida...