Capitulo 9.2 Secretos parte 2.

55 7 2
                                    

LOGAN

—Así que invitaste a Romina a nuestra noche de juegos y pizzas —menciona Mackenzie en cuanto me ve entrar al departamento 

—Si, iré a buscarla en dos horas.

—Nuestro muchacho ya creció, ahora hasta invita a salir a chicas —comenta Ethan fingiendo que esta llorando.

—Mira quien lo dice, el imbécil que invito a una chica —se burla Max.

—Lo mío es diferente —se defiende.

–¿Por qué? —pregunto divertido.

—No lo entenderían. 

—Más bien el que aún no lo entiende eres tú —intervine Mack—, pero como sea, espero las traten bien, porque si no, los voy asesinar y luego revivir y volver a matar.

—¿Por qué piensas que nosotros arruinaríamos las cosas? —pregunta Ethan —¿No se supone que nos deberías defender a nosotros?

—No digo que sea algo que va a pasar, pero si pasara hay un setenta por ciento de que sea culpa de ustedes por que son hombres y esta en su naturaleza y si fuera el caso, que espero que no, yo jamás defendería infieles.

Max suelta una carcajada, seguida de Mackenzie, mientras Ethan y yo nos hacemos los ofendidos. 

—Madre mía, nos conocemos desde que te meabas encima ¿y no confías en nosotros? —reclama Ethan.

—¡Eso paso una vez y saben que fue porque el baño del parque estaba cerrado! —aclara con cierto enfado— además, claro que confío en ustedes, bueno, solo en Logan y un poco en Max.

—¿Por qué en mi no?

—¿En serio tengo que explicarte porque?—Ethan asiente— Bueno, solo diré, las vacaciones del año pasado, ahí tienes el porque.

Él parece comprender y termina aceptando que eso es una buena razón. 

En las vacaciones pasadas, Ethan tuvo un momento de idiotez y cometió muchos errores que le costaron muchas cosas y por poco pierde la amistad con Mackenzie, pero esa es otra historia

El plan para la noche de hoy es simple: cenar pizza, pelear por la película que veremos, ver esa película, jugar al UNO, pelear mientras jugamos, jugar otros juegos que se nos atraviesen, seguir comiendo comida chatarra, poner música, echar chisme y fin de la velada, algo tranquilo, pero agradable, como siempre. 

Cuando veo el reloj, me doy cuenta que queda una hora para ir por Romina, por lo que sin perder tiempo me doy una ducha rápida, luego trato de secar y peinar un poco mi cabello aunque no logro mucho y me visto con una camiseta blanca, vaqueros negros, un suéter color marrón y unos zapatos deportivos negros, algo cómodo para la noche que tendremos. Con algo de duda, decido ponerme perfume, solo un poco, algo sutil, pero que huela bien.

—Mírate, quien diría que el señor “no busco una relación sería en este momento” se estaría arreglando para ir por una chica —Mackenzie interrumpe en mi habitación, me encuentra frente al espejo, intentando controlar un poco mi cabello.

Sonrió y me giro a verla mientras ella se sienta en mi cama.

—En primera, yo jamás dije eso, en segunda, no pensaba aparecer como vagabundo frente a otras personas

—Si claro, repítete eso hasta que tu mismo te lo creas.

—Como sea, recuerda pedir la pizza y por favor dile a esos tontos que se comporten. 

—Por supuesto, por cierto, invite a Cole, no quería excluirlo de esto.

—Buena decisión —miró la hora en mi reloj —tengo que irme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El amor es un desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora