¿Y si tu artista favorito se cruzara frente a tí un día totalmente al azar? A nadie le pasó eso, a Edgar sí; y no sabe ni cómo ni cuando sucedió tal cosa, que cambiaría su adolescencia para siempre. Solo sabe que sus emociones van más allá del arte...
Advertencia ⚠️ : Este capitulo tiene dos partes de mil palabras, asi que será más corto que el promedio. Mañana subo la parte que le sigue !! (1/2)
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"Mierda, ¿Por qué tengo que ser tan impulsivo? No quería mancharlo."
Ahí estaba, unas pequeñas gotas de semen que se habían posicionado en la cara del menor.
Draco manchó toda la cobija inferior de la cama de semen, pero lo que más le preocupaba era como le iba a sacar ese liquido blanco a su niño.
"¿Cómo se supone que cambiaré la cobija sin qué el se despierte? Carajo, ésto va a ser mucho más difícil de lo que pensaba."
"Pero..."
"Tengo que admitir que se ve hermoso con mi semen en la cara."
"Tengo que limpiarlo, no quiero que se despierte así."
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"Tengo suerte de que solo le cayó un poco."
Draco posaba su mano en el labio de Edgar, el cual le había caido una gota. Claramente el pómulo derecho tenía un poco más, pero su mirada fué directamente a los labios por obvias razones.
Mientras tanto el otro lado de la cama, estaba lleno de esperma, un charco bastante grande en proporción a la cobija inferior estaba secándose poco a poco, y que en el futuro sea mucho más difícil de limpiar.
"¿Qué hago, qué hago?"
El rockero se cuestionaba cada segundo, no tenía ni idea de como arreglar este desastre tan grande.
"Dios estuvo de mi lado al hacer que Edgar tuviera sueño profundo."
La primera idea que se le ocurrió Draco era claramente limpiar la cara de Edgar, pero sabía que había posibilidades de que se despertara si sentía agua en su cara o incluso algun pañuelo para quitarle esas manchitas.
"No tengo otra forma, tendré que hacerlo con alguna de las dos."
Draco pensó que la mejor idea para que el adolescente no se despertara era cargarlo en sus brazos, para que sintiera el mismo calor de la cobija con su cuerpo y su cerebro no detectara ningun cambio de temperatura que lo podían despertar.
Luego de eso, llevarlo al baño para lavarle su cara.
Intentó tomar el cuerpo de Edgar por las axilas como si fuera un bebé, pero se le ocurrió otra idea mejor que era tomarlo por la cintura y hacer que los brazos de Edgar se enredaran circularmente en su cuello e incluso todo su cuerpo se pegó aún más al de Draco.
Lo tomó con la mayor delicadeza del mundo, sin emitir ningun ruido o quejido gracias al esfuerzo físico que requería eso.
Lo que hizo Edgar fue moverse levemente por el cambio de postura, pero ni siquiera abrió sus ojos y sus brazos hicieron exactamente lo planeando; colocarse circularmente en el cuello enorme de Draco.
Se le ocurrió otra idea mejor, la cual era taparlo con la cobija superior de su cama la cual no estaba manchada, para que su cerebro detectara aún menos el cambio de posición y temperatura.
(D)-"Duermes como un bebé, eh." Susurró, sin mucho miedo a que se despertara. Se estaba confiando demasiado.
Llevó a Edgar al baño que tenía al lado de la habitación para limpiarle la cara, pero el problema verdadero era hacer su carita voltear.
Ésta se encontraba entre el cuello y hombro de Draco, asi que era más difícil.
"¿Cómo hago que gire la cabeza ahora?"
Draco intentando maniobrar para que la cara de su pequeño quede expuesta para limpiarla, pudo hacerlo. La cara quedó apoyada en su pecho, pero el pómulo y labio lo suficientemente visibles para poder pasarle el agua.
Mojó un poco tres dedos con agua tibia para que la temperatura no cambiará, y así lentamente quitar el esperma de su cara.
"Desearía conservar de forma más valiosa la imagen mental de él con mi semen."
Sus dedos pasaban suavemente por la piel del adolescente el cual se encontraba en un sueño tan profundo que no sabía lo que pasaba exteriormente.
O al menos eso creía Draco.
El orgasmo fué limpiado, el cantante pasó una toalla levemente por su cara para secarlo del agua
Edgar no pudo evitar moverse levemente y fruncir el seño cuando los mini-pelitos de la toalla rozaron su cara, la sensación era extraña a su piel.
(E)-"...¿Qué haces?" Dijo con voz somnolienta y baja, alejando un poco su cara de la toalla.
Draco se quedó paralizado, no tenía idea de que una maldita toalla podría ser el motivo para que se despertara.
"Si se despierta verdaderamente, ¿Qué diablos le diría?"
"No, Draco. No pienses eso, él esta dormido, tiene que estarlo."
Edgar se aferró aún más al cuerpo del mayor, con más fuerza y su cabeza acurrucó de nuevo entre el cuello y el hombro del pelirrojo.
(E)-"...No me sueltes." Dijo de nuevo con un tono totalmente soñolento. Edgar hablaba, pero al parecer su cuerpo pedía a gritos descansar, asi que se limitaba a hablar con los ojos cerrados lo poco que podía procesar su mente.
A Draco se le derritió el corazón de lo lindo que le había parecido el comentario de Edgar, jamás le había dicho algo como eso, e incluso aferrándose a él como si fuera la última vida en la tierra.
(D)-"No te voy a soltar." Expresó con una sonrisa en la cara y su boca cerca del oído de Edgar, para que su voz sonara aún más dulce a su gusto.
(D)-"Eres muy lindo, ¿Sabes?" Volvió a susurrar Draco, pero esta vez no hubo respuesta ya que Edgar volvió a caer en el sueño profundo.
"Se debe haber dormido de nuevo."
Draco con toda la delicadeza del mundo, decidió darle un suave beso en la mejilla.
"Lo amo tanto."
...
Luego de volver a la habitación, Draco seguía con Edgar en sus brazos. La verdadera pregunta era como iba a hacer para cambiar las cobijas.
El rockero intento colocar a Edgar en el mismo lugar de siempre, pero lo único que pudo hacer es aferrarse aún más a su cuerpo.
(E)-"...No me sueltes, por favor."
Draco se volvió a conmover, nunca le había dicho algo así.
