DOMINAME •MinWon/Meanie•

Capítulo 10

Sucedieron tantas cosas, que al principio no supo cómo reaccionar.

Wonwoo se transformó en lobo y fue corriendo directo a Jae para abalanzarse sobre él y pedirle disculpas por hacerlo preocupar, el rubio lo entendió totalmente y ambos se trasformaron a lobo y comenzaron a jugar.

Mientras tanto, Mingyu, estaba con un nudo mental, fueron muchas cosas al mismo tiempo, las palabras de Wonwoo resonaban cómo eco en su cabeza retumbando de un lado al otro.

¿Y tú Mingyu?, ¿Tú tienes a alguien que de su vida por ti?

Wonwoo fue listo, las palabras que escogió para responder eran peligrosas y punzantes, pero utilizó una distracción, fue coqueto, sus palabras eran como dagas cubiertas por miel.

Wonwoo sabía seducir, conocía el arte de la seducción, sabia utilizar sus atributos para conseguir lo que él desea, un alfa común utiliza su biología 'soy un alfa', pero Wonwoo no, el utiliza su suave voz, angelical rostro, e inocente mirada, es como caer en una dulce trampa, donde eres consciente que caerás, pero aún así quieres hacerlo.

Y funcionó perfectamente, porque si hubiera dicho esas palabras secas, muy probablemente Mingyu ya lo hubiera ahorcado y tirado por la ventana.

El rizado seguía atónito, su cuerpo sentía lujuria, su miembro viril pedía a gritos atención, y Mingyu daría esa atención a su cuerpo, pero todo era contradictorio, las palabras que el menor dijo no eran seductoras y aún así lo envolvió.

Se mostró débil, y aún así le gustó.

Paso su mano delicadamente sobre la protuberancia de su pantalón, gruñendo ligeramente al sentir el placentero contacto.

Apretaba suavemente cada pequeño lapso de tiempo, su órgano viril estaba palpitante, y por un simple roce se sentía al borde.

No entendía, no lo aceptaba, no tenía idea del porque se sentía tan así, su alfa en su vida había reaccionado así de rápido, con solo unas delicadas caricias, ni en la etapa más hormonal de su vida era así de veloz, Mingyu siempre había tenido un excelente control de su alfa, cuerpo y deseo sexual, pero al parecer el chiquillo alfa le estaba evaporando todas sus grandes habilidades de control.

Se encerró en su habitación, no iba a hacerlo, no, así que abrió la regadera con el agua fría, se desvistió rápidamente y se metió a la ducha.

Fue inútil.

Llevaba cinco minutos en el agua helada, y nada, su erección seguía totalmente igual, si no es que peor, su miembro se pegaba en su estómago llegando a más allá de su ombligo.

No resistió más, con una mano envolvió su miembro y comenzó a moverla en movimientos de abajo y hacia arriba simultáneamente y viceversa, primero lento, luego más rápido, gruñidos de excitación salían de su garganta, con su otra mano masajeaba lentamente sus testículos, estaba al borde, solo necesitaba algo, necesitaba algo que lo hiciera explotar, su mente viajó primero a Nayeon, de nada sirvió, luego otros sexis omegas con los que había estado, pero nada de era lo suficientemente bueno, y entonces su mente viajó al día del vuelo, y ese olor tan apetitoso que desprendía Wonwoo 'Wonwoo estaba en total sumisión hacia ti, Mingyu' y llegó; tiras y tiras de semen salieron disparadas, manchando su estómago y parte de sus pectorales y barbilla.

Se quedó minutos más en el agua, recuperándose del previo orgasmo, calmando su mente y pensamientos, tenía muchas cosas por las cuales pensar, tenía demasiadas cosas que asimilar y muchas piezas perdidas por encontrar y ese rompecabezas mental poder armar.

(...)

"Nunca eh sido realmente bueno en esto Seokmin" Decía Wonwoo con un palo de golf en sus manos y vestido de acorde.