DOMINAME •MinWon/Meanie•

Extra I

La suave brisa de la mañana entrando por la ventana, los primeros rayos de luz golpeando suavemente su cara, un cuerpo más pequeño siendo protegido por él, y otro más pequeño del otro lado de la cama.

Mingyu estaba tan feliz, tenía su familia completa en una misma habitación, su pequeño alfa, su pequeño hijo, ¿qué más podría pedir?, su vida tenía sentido, Wonwoo llegó a su vida a darle motivo a todo.

Abrió sus ojos, encontrándose al amor de su vida entre sus brazos, y cómo cada día, apreciando la inefable belleza de su hermoso castaño, el rizado siempre era el primero en levantarse, ya que Wonwoo y Chan parecían que los dos tenían la misma edad, Mingyu cree que si fuera por Wonwoo dormiría todo el día.

Se levantó con cuidado de no levantar a sus amores, y fue directo a la cocina, hoy era cumpleaños de Wonwoo, y sería la primera navidad y cumpleaños juntos, los tres.

Mingyu tenía perfectamente planeado todo, ambos estaban de vacaciones, entonces ninguno iba a trabajar, eso le daba tiempo, ya que el Channie y Woni se levantarían cómo hasta las diez de la mañana, y apenas eran las siete.

El alfa era muy perfeccionista y siempre le gustaba iniciar su día al mismo tiempo que el sol, pero admite que Wonwoo le hace adorar la cama.

En la noche vendrían sus suegros, y unos amigos a pasar la navidad, y conocer la nueva casa que entre ambos habían comprado, una grande, elegante y acogedora casa, un hogar.

El rizado es un excelente cocinero, y hará de comer pavo relleno, que no se pierda la tradición, debe comenzar a prepararlo a las doce del mediodía, y necesitará ayuda, entonces tendría que sorprender y mimar a Wonwoo durante todo el desayuno, Mingyu iba a darle un regalo especial, uno muy, muy especial, y también quería regalarle muchos orgasmos, cosa que su hijo ha impedido demasiado, Channie se volvió muy posesivo con su madre, y no les permite estar solos durante mucho tiempo, en fin, la biología, el pequeño evita que tengan otro hermanito, pero el bebé es bebé y duerme, y Mingyu y Wonwoo ambos tienen oficinas espaciosas.

Mandó a hacer un hermoso y surtido desayuno en el bosque, su idea era hacerlo en la frontera, pero después del suceso construyeron por todo el perímetro con una barda de cinco metros. Estaba de acuerdo, nadie merecía sufrir como ellos lo hicieron.

Se metió al lujoso baño, abrió la regadera y se dio un baño con agua tibia, se enjabonó, lavó sus rizos y se enjuago y salió, con una toalla en su cintura caminó hacia el cuarto vestidor, tomó una camisa blanca unos pantalones de vestir,  un saco ligero, y sus clásicas botas Chelsea, peinó su cabello en una coleta y se dispuso a arreglar los detalles que tenía que ultimar.

Abrió la caja fuerte, sacando una pequeña cajita forrada con piel negra afelpada, dentro de ella, un precioso anillo, sí, el día de hoy, le propondría matrimonio a la persona con la que quiere pasar el resto de su vida.

Temía, estaba tan nervioso, pero debía hacerlo, deseaba hacerlo, e iba a hacerlo, y hoy, hoy sería el día.

Llegó al lugar del desayuno, le ordenó a las personas como organizarlo y supervisó todo hasta que fuera perfecto y hermoso, tal como su pequeño ser.

Volvió a casa, entró a la habitación y se encontró a su bebé despierto dandole besitos húmedos en las mejillas de Wonwoo, Mingyu rió silenciosamente en ternura, lo cargó entre sus brazos y lo sacó de la recámara.

"Pequeño travieso, te despertaste justo a tiempo" Dijo el alfa de oos verdes dandole un beso en la frente al mas pequeño.

"Mingoo"

"No, papá, sí me llamo Mingyu, pero soy tu padre pequeño engendro" Reprendió el rizado con una sonrisa, observando lo adorable que es su hijo. "Vamos a despertar a tu madre, debes darle muchos besos y abrazos y desearle un feliz cumpleaños, Joshua vendrá a cuidarte, porque yo también quiero besar a mamá"