Cap: 26

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Narrador onmisiente:

Paso una semana desde que Micaela está en la casa de su agresor, y el nuevamente la drogo para llevarla a la cama pero ella no se dejó.

También se desaparecía por dos días y no le dejaba nada de comer, Joaquín el primo de él junto a su hijo iban a dejarle comida por la ventana, ya que la tenía encerrada por no querer acostarse con él, en forma de castigo.

La china se levantó con la idea de que hoy, si o si, se iría de esa casa, siguió actuando normal hasta que Jonny se vaya para así poder abrir la puerta donde estaban sus cosas.

-- Bonita, terminamos de comer y te llevo a comprar ropa --

-- No puedo --

-- Por qué no podés? -- pregunto enojado

-- Me duele la cabeza y la panza, creo que me estoy enfermando Jonny, encima me duele todo el cuerpo -- mintió

-- Seguro no dormiste bien anoche -- encogió sus hombros -- bueno, te ayudo a lavar los platos y me voy a buscarte pastillas --

-- Te acompañaría pero en serio no doy más -- se agarro su cabeza

-- No importa -- dejo un beso corto en sus labios -- la farmacia queda lejos, mejor quedate en cama --

-- Bueno, gracias -- mostró una media sonrisa y sin hacer muecas le dió un beso --

Se levantaron apenas terminaron de comer, Micaela haciéndose la enferma apoyo su cabeza sobre el brazo del mayor mientras secaba los platos que el le pasaba.

En la mente de él pasaba la idea de que la chica que tenía a la fuerza por fin lo estaba queriendo, ya que Micaela le preguntaba cosas mínimas de él para acercarse poco a poco.

Esto lo hacía con un nudo en el estómago, nunca quiso ni quiere formar algún vínculo con él, solo le hacía creer que se estaba enamorando y que le importaba.

-- Capas me tarde un poco por qué queda lejos, no queres nada más hermosa --

-- No nada -- levantó su vista hacia el -- me voy a dormir un rato hasta que vengas, no doy más --

-- Bueno -- le dió otro beso.

La china se fue a su pieza, y se acostó mirando al techo esperando sentir que el mayor se vaya para poder entrar como sea a esa pieza.

-- Enseguida vengo! -- le gritó Jonny cerrando la puerta.

La colombiana apenas lo sintió irse, espero un poco más hasta que se animó, salió de la pieza mirando a sus costados esperando no ver a ningún pibe de su agresor.

Agarró de la cocina un cuchillo fino para intentar abrí el candado de la pieza del fondo. Intento varias veces de diferentes maneras pero no funcionaba.

Se comenzó a desesperar que tuvo que salir del patio a buscar un pedazo de ladrillo, entro de vuelta y rompió el candado.

Entro rápido, y con su mayor fuerza corrió el Placard que estaba ahí, se olvidó por completo el arma chiquita que le dió su papá y agarro el celular temblorosa marcando el número de su hermano para llamarlo.

-- Enana estás bien! -- respondió desde el otro lado de la pantalla, y de fondo se sentía el motor de auto, ya estaban listos.

-- Si, vengan rápido por favor! --

-- Dónde estás hija, en la misma casa?! --

-- No, estoy en otra, por el mismo lado de la otra pero mucho más al fondo! --

Apache // La chinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora