Cap: 46

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Después de comer nos fuimos a una heladería a joder un rato en la plaza. Cada uno se pidio su helado y nos fuimos a sentarnos en las bancas. Los hombres jugaban a la pelota con Maia y nosotras con Ana nos quedamos en la banca.

A la final mi hijo me terminó diciendo que estaba con una chica y que cuando ella pueda la traía a casa para presentarla y acepte.

-- Cochi consiguió otro laburo --

-- ¿Dónde? --

-- En otro barrio de los chetos, pero hay algo más y no se si te dijo... --

-- ¿Que cosa? --

-- Hubo otro bardo con la gente del gitano. Y ya no quiere hacer negocios con nosotros, están re picante --

-- ¿Como que no quieren? --

-- Se enteraron que tú papá fue el que mató a la hermana de ellos por un cruce que tuvieron con Jonny -- murmuró.

Hace años no escucho ese nombre y de solo escucharlo miles de recuerdos vuelven a mi y odio eso.

-- Lo mejor e' que nos vayamos de acá y busquemos otro lugar, otra gente -- dije.

-- No, hay que terminar con esto. Su gente nos está buscando. --

-- Por eso Ana, no podemos quedarnos --

-- Pero si nos vamos de igual manera van a buscarnos y más que nada a tu papá --

-- Tenemos hijos Ana, no los voy a poner en peligro. Si suena una pelotudez por qué seguimos en este negocio pero no voy a meterme entre los disparos, no estando ellos presentes --

-- Los mandemos con Giovanni -- encogió sus hombros -- es la única opción que tenemos. Se nota que no te conto tu viejo --

Mierda y más mierda, no podemos estar tranquilos.

-- ¿Que paso ahora? --

-- Lo apuñalaron china, que no vez como cojea --

-- ¿Que? Por qué nadie me dijo nada -- me comenzó a alterar.

-- Justamente por esto, pero es mejor que lo sepas y andes con cuidado hasta que esto se termine -- bufe.

-- ¿Y ahora a dónde andan? --

-- No se, Jorge quedó en eso al igual que tú hermano y los chicos tampoco saben nada -- asentí.

-- Amor, vení a jugar -- me llamo Jorge.

-- Con vo' voy a hablar después -- lo señale levantándome.

Me puse a jugar un poco a la pelota con ellos hasta que se hizo de noche y cada uno se fue a su casa.

Cuando llegamos los chicos se fueron a bailar mientras yo hacía la cena y Jorge estaba ayudándome de vez en cuando, mirándome sin decirme absolutamente nada.

-- ¿Flequi que hice? ¿Por qué estás enojada conmigo? --

-- No se, decime vo' -- respondí sin mirarlo.

-- Y no se, por eso te pregunto -- se acercó a mi tomándome de la cintura y lo corrí.

-- Ana me contó todo, ¿por qué no me dijiste?. Es mi viejo Jorge, tendré varios problemas con él todavía pero sigue siendo mi viejo --

-- Quedamos con Cochi que ninguna se metería en este problema --

-- Es mi viejo, así que si es mi problema. Los que no se pueden meter son nuestros hijos, no tiene la culpa del trabajo que hacemos nosotros o el bardo que haya -- dije sería.

Apache // La chinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora