Apache // La china

Cap: 45

3 años:

Mi hijo Thiago nos sorprendió a todos por qué a los dos años ya sabía armar hasta oraciones y al año y medio aprendió a caminar. Ahora Goti acaba de cumplir los 4 años.

Ana y mi hermano siguen viviendo en mi anterior casa y ya tuvieron a su hijo. Se llama Mateo y tiene tres años.

Ahora estamos en el hospital, no por algo malo, sino por algo bueno. Estoy embarazada de nuevo y hoy me van a decir el sexo de mi bebé.

Vino toda la familia a verlo.

-- Gómez, Micaela! -- me llamo el doctor.

Jorge bajo de sus piernas a nuestro hijo y me ayudó a pararme.

-- Goti, quédate un ratito con Ana que ya vengo yo con papá, ¿Si? -- asintió y dejé un beso en su cabecita.

Detrás de nosotros que somos los padres, entraron de colados Cochi con Francisco y el doctor solo se reía.

Me subí a la camilla, me levanté la remera y el doctor me puso el gel para el monitoreo de mi bebé.

Vimos como se movía y escuchamos los latidos de su corazón.

-- Papás, van a tener una nena -- aviso el doctor.

Salieron lágrimas involuntarias por mis ojos.

-- Es re chiquita. -- dije mientras miro a mi bebé en la pantalla.

-- Una nena. -- dice Jorge con una sonrisa viendo el monitor.

-- Otro sobri... -- dijo cochi.

Mire a mi papá y tenia las mejillas empapadas de lágrimas.

-- El viejo está llorando -- avisé.

-- No puedo no llorar cuando estoy viendo otro nieto, encima una nena -- dijo él.

Me rei pero también estaba llorando, voltee a ver a Jorge y estába igual.

De la nada entraron mi hijo con mi sobrino y detrás de ellos, Ana.

-- Perdón linda, pero querían entrar --

-- Mamá ¿Que es?, ¿que es? -- dijo tocando mi vientre dando pequeños brincos.

-- Es una nena, Goti -- respondió su papá -- una hermanita para que cuides --

-- Una nena! -- levantó sus brazos victorioso y asentí con una sonrisa.

-- Una primita! -- hablo Mateo. -- pero yo quería otro nene --

-- Teo, no digas eso -- lo reto su papá.

-- Bueno, eso sería todo por hoy. Te veo el próximo mes, Mica -- intervino el médico.

-- Muchas gracias doctor -- contesto Jorge y yo me baje de la camilla.

Después de eso cada uno se fue a su casa, por qué hoy había una entrega de premios de Danilo, quedaba un poco lejos el lugar pero igual íbamos a ir.

El con Carlos se terminaron quedando en la casa que les dió el club  y hace mucho no los veíamos. El uruguayo mandaba fotos o cartas pero todavía no nos habíamos visto.

Jorge me ayudó bañando  a Thiago mientras que yo hacía la mochila con ropa y cosas necesarias para nosotros, más que nada para nuestro hijo. 

-- Amor donde dejaste él... -- me interrumpió.

-- El vaso de Goti está en la heladera con jugo, y la camisa que le compré seguro está en el último cajón, o en tu manos! -- levantó la voz desde el baño.