Capotulo 3: El Aurora y Un juego de Seducción

83 7 0
                                    

Seonghwa estaba de vuelta en el oscuro calabozo del barco pirata con WooYoung y Jongho. Aunque la tensión entre ellos había disminuido un poco, los comentarios que había hecho Seonghwa todavía seguían presentes en la mente del omega, por lo que aparte de estar en una situación crítica, el alfa lo hizo peor poniéndolos a él y el omega en una clara tensión.

Estaban sentados en el suelo, el único con las manos aún atadas era el príncipe, pero al menos ya no estaba expuesto al frío viento nocturno. Seonghwa se frotaba las muñecas, intentando aliviar el dolor de las cuerdas apretadas.

-No puedo creer que hayas sido tan idiota, Seong -murmuró WooYoung, rompiendo el silencio-. ¿Cómo hemos llegado a esto?

Seonghwa suspiró, odiándose por haber herido a su amigo, además de tener su orgullo aún herido por los acontecimientos recientes. Claramente, nunca había enfrentado represalias de tal magnitud por sus acciones.

-Subestimé a HongJoong. Claramente, hay más en él de lo que aparenta. Pero eso no cambia el hecho de que necesitamos escapar y completar nuestra misión.

Jongho, siempre el más pragmático del grupo, asintió.

-Tenemos que encontrar una forma de volver a nuestro reino. No podemos quedarnos aquí indefinidamente. Pero primero, debemos descubrir más sobre estos piratas y sus intenciones.

Seonghwa se inclinó hacia adelante, su voz bajando a un susurro.

-El Aurora... -comenzó, sus ojos brillando con determinación-. Es la clave. El capitán mencionó ese nombre. Tenemos que averiguar qué significa y cómo podemos usarlo para nuestra ventaja.

WooYoung frunció el ceño, tratando de recordar.

-¿No es el Aurora un antiguo tesoro perdido? Se dice que está oculto en algún lugar de la Isla de las Sombras.

Jongho asintió lentamente.

-Sí, he oído rumores sobre eso. Un tesoro inmenso, protegido por una serie de trampas mortales. Nadie ha regresado con vida para contarlo.

Seonghwa sonrió, una chispa de desafío en sus ojos.

-Exactamente. Si podemos encontrar ese tesoro, podríamos negociar nuestra libertad. O al menos, podríamos tener algo con lo que negociar.

Desconocido para ellos, Yeosang estaba escuchando atentamente desde la entrada del calabozo. Había sido enviado por HongJoong para vigilar a los prisioneros, pero lo que estaba escuchando era mucho más interesante de lo que había anticipado.

-¿La Isla de las Sombras? -susurró para sí mismo-. Así que eso es lo que buscan...

Decidido a informar a HongJoong de inmediato, Yeosang se deslizó silenciosamente fuera de la entrada al calabozo y se dirigió al camarote del capitán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decidido a informar a HongJoong de inmediato, Yeosang se deslizó silenciosamente fuera de la entrada al calabozo y se dirigió al camarote del capitán. HongJoong estaba sentado en su escritorio, revisando mapas y documentos cuando Yeosang entró, su expresión grave.

El Aurora del Capitán [SeongJoong]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora