Prólogo

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Enid Sinclair se encontraba en su casa de campo disfrutando de esos días libres sin más preocupación que comerse a besos con su chico. Ajax había sido invitado a pasar las vacaciones allí aunque pasaría menos tiempo porque tampoco quería estar todas las vacaciones con su novia. Deseaba también ir con sus amigos y fumar ya que allí lo tenía prohibido.

—Ajax...—susurraba ella recibiendo los besos en el cuello por su parte—están mis padres abajo...espera a que se vayan—pedía ella mientras la mano juguetona de su chico recorría su cuerpo—¡Ajax!—le dio un manotazo porque iba a entrar en cierta zona.

—Enid, siempre estamos igual...nuestra relación no avanza...—decía éste algo molesto antes de suspirar—mira...yo entiendo que no es fácil...pero tampoco pones de tu parte.

—Están mis padres abajo—bajó la voz para no ser escuchados.

—Siempre pones alguna excusa...en fin...¿quieres qué vayamos a pescar al lago?

—Lo veo bien.

Esos momentos eran nuevos para la pareja que no estaba acostumbrada más que a besarse, ver cosas abrazados y demás. Pero cuando se quería dar un nuevo paso...la cosa se torcía un poco ya que Enid no era tan atrevida y era mucho más vergonzosa en ese aspecto.

Cuando bajaron, encontraron a la mujer Sinclair hablando por teléfono y tras colgar, abrazó a su marido.

—¿Ocurre algo mamá?—preguntó la loba extrañada por la felicidad de ella, pero eso eran buenas noticias.

—Van a venir a pasar unas semanas los Murton—explicó ella.

—¿DE VERDAD?—exclamo y gritó la loba antes de abrazar a su madre.

Ajax interrumpió un momento.

—Perdón pero...¿quiénes son los Murton?—preguntó confuso.

—Los Murton son una manada de lobos amigos de la familia, nos hemos juntado desde la infancia y siempre vamos nosotros a su casa o ellos vienen aquí...un momento...¡podré ver de nuevo a Lysandra!.

Ella le contó al ver su cara de confusión, que Lysandra era su mejor amiga loba y que siempre habían pasado grandes momentos. Era una chica muy similar a ella, colorida y amante de los chismes. Y cuando se juntaban, no paraban de hablar sobre chismes.

—Si, menudo dolor de cabeza—comentó su madre—parecen haber salido de la misma loba.

—¿Y cuándo vendrán?—la mujer respondió que al día siguiente pues era un pequeño secreto y estaban en duda de si podían ir—¡qué emoción!.

—Pues sí...¿a dónde vais?

—A pescar un rato

—Pasadlo bien y tened cuidado. Y no volváis tarde

—Si mamá...

La pareja recogió las cosas y utensilios de pesca y fueron a lago. A Ajax le gustaba poco la pesca, pero empezaba a considerarlo como algo bueno debido al mono por no poder fumar. Por su lado, a la loba le encantaba. De hecho, le gustaba tanto el pescado que decía que parecía más una osa que una loba, le gustaba bromear con eso.

La pesca fue bien y lograron pescar unos diez peces que esa misma noche asarían. Enid disfrutaba de esos pequeños momentos y de vez en cuando llamaba a Miércoles quien le decía que a no ser que se estuviera muriendo, que no la llamase para tonterías.

—Tienes que venir alguna vez roomie—pedía ella.

—Me lo pensaré—respondía la gótica siempre.

Un normie entre lobos (Enid x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora