Un normie entre lobos (Enid x Tn)

1-La primera confusión

La llegada de la familia de lobos por parte de Lysandra revolucionaría todo. En la mañana, todos estaban desayunando tranquilamente y en paz salvo dos personas, Enid y Lysandra quienes no paraban de hablar de chismes.

—Y de pronto les pilló en la cama—explicó la loba haciendo que Enid se cubriera la boca con la mano.

—¿De verdad?—preguntó ella recibiendo el asentir de la joven.

—Y eso no es lo más fuerte...—seguía hablando la loba.

Tn miraba a una y a otra, si se colocaban de espaldas eran incluso difíciles de diferencias salvo por los mechones de colores que Enid presentaba en su cabello. Y las dos se tiraron todo el desayuno hablando de rumores, chismes y cosas relacionadas con ello.

Y cuando terminaron, Enid tuvo una brillante idea.

—¡Hagamos una salida en pareja!—exclamó ella emocionada—¡los cuatro!.

Ajax decía que no le apetecía demasiado a esas horas porque hacia mucha calor pero tras ver el gesto serio de su novia en el rostro...tuvo que acceder. Lysandra por su parte estaba muy emocionada, tenía muchas ganas de salir a los alrededores ya que desde su última visita hace dos años, no paseaba por el lugar.

Tras cambiarse y preparar un poco de comida para luego, los cuatro salieron a caminar. Las chicas hablaban sin descanso mientras estaban tomadas de la mano de sus chicos. Tn no se sentía demasiado incómodo, pero no sabía exactamente que decir.

—Creo que es un buen lugar para sentarse un rato—comentó Enid señalando unas rocas.

—Yo voy a ir a mear—dijo Ajax antes de salir de allí.

Los tres se quedaron hablando, bueno, las dos chicas pues Tn escuchaba sin saber que tema de conversación. Aquellas dos mujeres preocupadas por todos los chismes era demasiado para él.

Ajax tras terminar, vio algo que captó su atención.

—No puede ser...—pensó mientras arrancaba unas pequeñas setas de color amarillo.

Llevaba mucho tiempo sin fumar ni drogarse, pero aquellas setas decían que era de la mejor calidad y cada una valía mucho en el mercado, era algo que cualquier gorgona sabía. Las manos le temblaron hasta que de su bolsillo sacó un mechero.

—Necesito probarla—pensó antes de proceder a ello.

Regresando con los tres, pronto se dieron cuenta de que Ajax no regresaba y podría haber sufrido el ataque de algún animal así que marcharon a ver que sucedía.

—Me pregunto donde...—susurraba ella hasta que vio las zapatillas del chico detrás de unos arbustos—¡AJAX!—gritó Enid captando la atención de la pareja.

Al llegar, vieron al chico empezar a echar espuma blanca por la boca. Miraron en sus manos, allí estaban los restos de la seta y los ojos del chico presentaba claros problemas de enfermedad. Entre Enid y Tn cargaron al chico hasta llevarlo a la casa donde por suerte, la madre de Lysandra que era médica, pudo salvarle la vida a duras penas con el material que tenía en casa.

Enid agradeció entre llantos y hecha un mar de lágrimas que le salvase la vida. La mujer le comentó tras escuchar toda la historia y saber el historial del chico, que lo enviase a una clínica de desintoxicación o de lo contrario, no habría próxima vez.

La tarde fue triste y en silencio pues Enid esperaba que su chico se recuperase. Pero quería hablar con él seriamente por haberle dado semejante susto.

—Vamos a ver una película—dijo Lysandra—así pasamos el rato.

—Si, será lo mejor—respondió la loba desanimada.

Ambas vieron una película de risa haciendo que pasase un poco el mal trago. Cuando terminó, Enid se fue al baño cuando al abrir la puerta, se encontró a Tn con una toalla atada a la cintura. 

—¡Perdón!—exclamó la rubia cerrando la puerta tras de si.

Lo había visto durante unos pocos segundos, vio que el muchacho no tenía mal cuerpo y se notaba que se cuidaba. Entonces, sacudió su cabeza para alejar esos pensamientos y se fue al otro cuarto de baño que tenían.

Ese pequeño momento de incomodidad se vio reflejado más tarde en la cena pues cuando ambos cruzaban miradas, volteaban a otro lado. Lysandra no se dio cuenta de lo que sucedía porque estaba viendo la televisión.

La madre de la loba le dijo que si todo iba bien, Ajax recuperaría la consciencia al día siguiente, pero que debían prestar especial atención.

—Gracias por todo—dijo ella apenada.

—No hay de que, ahora me retiro a dormir.

En la noche, Tn se levantó al servicio y pudo orinar. Se lavó las mano y al regresar, bostezaba del cansancio que tenía. Se metió a la habitación y se abrazó a su chica quien enseguida le devolvió el abrazo. El chico le dio besos en la frente y notaba ese olor a frutas que tanto le encantaba, Lysandra lo usaba siempre, especialmente desde que él le dijo que le gustaba mucho.

Queriendo hacer algo un poco más pervertido, el chico metió la mano por debajo de la camiseta de su chica haciendo que soltase un pequeño sonido tierno que lo encendió todavía más. Apretó los pechos suavemente mientras le besaba el cuello. Y su chica le mordió la oreja.

—Lysandra, quiero comerte un poquito esta noche...—susurró él mientras le devolvía el mordisco.

—¿TN?—escuchó decir.

Las luces se encendieron y ambos se miraron a la cara, Enid estaba sudada, con un calor tremendo por todo el tema de que estaba cerca su época de celo y los mimos presentados por el chico.

—¿Qué estás haciendo aquí?—preguntó algo alterada.

—¡Dios lo siento, pensaba que eras Lysandra!—se excusó él—¡joder, me he equivocado al regresar del lavabo, lo siento Enid!.

Ella tragó saliva, se miraron a los ojos por unos segundos y vio que no había mentira en ellos.

—Será...será mejor que vayas con Lysandra, es la habitación de al lado—se apresuró a decir ella.

—Cl-Claro...lo siento—se marchó casi corriendo.

La loba apagó la luz y se colocó mejor en la cama, estaba nerviosa. Se cubrió la cara porque había estado a punto de dejarse llevar e ir lejos con Tn. Notaba el olor en su cuerpo, las suaves manos apretando ligeramente sus pechos y los labios en su cuello y orejas...todo eso le provocó un inmenso calor recorrer todo su pecho. Tuvo que ir a lavarse la cara porque estaba muy nerviosa.

—Casi la cago—pensó ya mejor y tras beber agua—será mejor que me acueste y no le dé más vueltas al asunto...ha sido un error fruto de la confusión. Eso es...sí...una confusión.

En la mañana siguiente, durante el desayuno, la cosa fue silenciosa y cuando se miraban, un pequeño sonrojo aparecía recordando lo sucedido.

Por suerte, la mañana transcurrió deprisa y Ajax despertó pero deseó no haberlo hecho pues se llevó la bronca de su chica antes de abrazarlo.

Sin duda, dos días llenos de confusiones...algo que no iba a parar de suceder en aquella casa.

No muy lejos de allí, un coche negro llevaba a una chica con la ropa del mismo color, mirada fría y dos trenzas.

—Supongo que no quedaba otra...—pensó mirando el teléfono.

Enid la había invitado a pasar unos días y de paso, conocer a su amiga.

Se avecinaba tormenta...

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :D