6-Enid vs Lysandra

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La situación para Enid empezaba a ser extraña. El estar en casa con Tn, Lysandra y Miércoles después de lo ocurrido no se iba de su cabeza. El celo actuaba, sí, provocando un fuerte calor en su pecho y más al recordar lo sucedido. Luego, recordaba que él estaba con su amiga y se acostaban juntos.

La loba se sentía fatal por haber traicionado a su amiga y pensaba que quizás el chico se aprovechaba de la situación, pero en un punto donde pudieron hablar, éste explicó con total sinceridad que se encontraba igual. Incluso tenía dolor de pecho porque no sabían que tenían que hacer. Querían alejarse, dejarlo estar, pero cuando se miraban a los ojos, los dos sonreían como idiotas enamorados.

—Tenemos que ser fuertes...y no...dejarnos llevar—susurró la chica acercándose a éste con una sonrisa triste—somos buenos personas y...y...

—Si, entiendo lo que quieres decir...Enid...eres una chica maravillosa...guapa...dulce...y...y...—los dos se miraron a los ojos perdidos en ellos.

Ambos estaban ahora en silencio, casi podían escuchar los latidos del corazón del otro mientras recortaron distancias. Odiaban y amaban esa sensación de amor prohibido por llamarla de alguna manera. Tn le esbozó una sonrisa provocando un suspiro en ella.

—Tn no tenemos que...que...hacer esto—el chico le acarició la mejilla a la par que ella fue recortando la poca distancia hasta darle un pequeño beso en los labios.

—Lo sé, Lysandra y tú sois amigas, y es mi novia...¿cómo hemos llegado a esto?.

Ahora el silencio reinaba.

Entonces, escucharon un ruido no muy lejano y se separaron antes de oír ser llamados para ir a comer. Durante las comidas o momentos en los que coincidían, ambos de vez en cuando intercambiaban miradas. Algo que era captado por Miércoles, y también por los hermanos de Enid quien sonreían pensando en la posibilidad de que éste se convirtiese en el novio de su hermanita.

Ya en la noche, el joven se levantó de la cama.

—¿A dónde vas? —preguntó bostezando Lysandra.

—A por agua, tengo algo de sed—respondió el joven.

Bajó las escaleras y entró a la cocina, allí vio a Enid quien estaba haciendo lo mismo. Se saludaron en voz baja, Tn se sirvió un vaso y en silencio, estuvieron un rato bebiendo. El chico miraba a Enid y su corazón se aceleraba. Mientras, en la mente de la loba, esos momentos entre ellos no dejaban de aparecer.

El chico dejó el vaso sobre la mesa y se acercó a la loba, ella se le quedó viendo, sin hacer nada hasta que él la tomó del mentón y la besó. No aguantaba las ganas, era ese impulso llevado a cabo por las hormonas de la edad. Enid no necesitó más pues su celo ya había llegado hasta ella. La pareja ahora se comía la boca de manera fogosa y Tn en cierto punto metió la mano donde nadie más había llegado provocando que ella se cubriera la boca para no dejar escapar un grito. Allí en la cocina, dejaron sellado su amor.

No es que lo hicieran, pero sí estuvieron desahogándose lo suficiente hasta poder calmarse.

—No puedo creer lo que he hecho, pero se siente tan bien—pensó la loba sonriente en la cama—¿por qué estoy enamorada del novio de mi amiga?.

Mientras tanto, Tn regresó a su cama y se durmió. Por su parte, Lysandra tenía los ojos vidriosos y apenas había podido dormir pues...había presenciado todo. Al ver qué no estaba su novio, bajó y los cazó...pero fue imposible de hacer algo. En cambio, regresó a su habitación y se tumbó temblando y angustiada por toda la situación.

A la mañana siguiente, con toda la noche de pensar, Lysandra se despertó y bajó a desayunar mientras Tn aún dormía.

El joven tardaría un rato más en levantar. Se cambió y bajó cuando escuchó unos fuertes gritos y ruidos. Nada más entrar, vio a las familias y Miércoles tratar de calmar a Enid y Lysandra quienes se estaban golpeando a puñetazo limpio.

—¡Maldita y jodida perra! —rugía Lysandra—¡te has atrevido a liarte con mi novio!.

—¡Estás loca tratando de tener hijos con él, incluso te vi pinchar los preservativos para obligarlo! —replicaba ella molesta y arreando otro golpe.

—¡Siempre me has quitado lo que quería, como aquel chico en mi niñez o...!—empezó a enumerar cosas.

—¿Qué culpa tenía yo?..

Ahora las dos pararon a recuperar algo de aire, pero tenían la cara con marcas y golpes, Tn se interpuso en medio.

—¡Eres un bastardo! —exclamó Lysandra viendo a Tn. Su mirada se veía la rabia y unos ojos más similares a los de un lobo—¡te recogimos porque estabas solo y así lo agradeces...eres una jodida basura! —sacó las garras y trató de herirlo.

Lo logró, le hizo unos cortes en la camisa y provocó que el chico saliera herido. Tn cayó al suelo ante la mirada de todos los presentes.

Enseguida le atendieron ante la mirada de Lysandra quien poco a poco fue recobrando el sentido y los ojos le regresaban a la normalidad. En ese instante se percató de lo que había hecho rompiendo a llorar.

Por suerte, Miércoles le atendió y le curó. Enid estaba tomando su mano mientras el chico estaba muy débil. Lysandra por su lado estaba en la otra habitación. Pensando en todo, había actuado muy mal, sabía que él hizo mal liándose con Enid, pero todo empezó porque quería obligar a Tn a tener hijos.

—Tn—se abrazó a sí misma.

La relación de Tn y Lysandra empezó al poco de conocerse, como en esas películas. Y aunque ella no lo quiso ver, la realidad era que eran bastante diferentes y en ciertas cosas pensaban opuestos. Quizás habían empezado demasiado pronto la relación y eso provocó que poco a poco las diferencias fueran mucho mayores.

Pero no se quiso separar y poco a poco se convirtió en algo así como una rutina hasta tal punto que encontró en Enid lo que en ella no. Eso unido a lo de ser padres. Ahí su amiga y él eran iguales, esperar a ser más mayores.

Las horas pasaron y Tn estaba algo mejor, pero no se movió de la cama. Enid charló con él hasta que apareció Lysandra.

—Tn...me gustaría hablar...contigo...—le miró y vio que tenía los ojos rojos.

—Enid...déjanos a solas.

Ella se marchó y Lysandra se sentó al lado de Tn.

Ahora tocaba hablar directamente, sin rodeos y sin ocultar nada. Lysandra sabía que estaba por perder a Tn, pero se quería aferrar a ese clavo ardiendo. Por su lado, Tn iba a decir todo sin ocultar nada.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

Un normie entre lobos (Enid x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora