»Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos.
~Paulo Coelho
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Lissy
Oliver ya sabe todo, debo admitir que por un momento estar guardandome todo ya se volvía insoportable. Lo bueno fue que aunque le sorprendió y obvio le afectó un poco, me entendió y quedamos en ir la próxima semana al psicólogo. Estoy muy nerviosa pero admito que cuando me dijo que me acompañaba, me alivie.
Ya está oscureciendo y Oliver se está despidiendo de mí mientras caminamos hacia la puerta, pero ésta suena antes que lleguemos a ella.
—¿Esperabas a alguien?— pregunta mirándome extrañado.
—Nunca espero a nadie— giro los ojos en fastidio antes de abrir la puerta— ¿Qué?
—So— responde Patrick del otro lado de la puerta.
Gracioso...
—¿No que no esperabas a nadie?— entre cierra los ojos sobre mí — y resulta que esperabas al hermano perdido de Jace Norman— miro a Oliv para que se calle.
—Nadie me esperaba, decidí venir por mi cuenta — habla Patrick.
—Y antes de que quieras pasar déjame decirte que...— me callo cuando posa su mano frente a mí cara para que guarde silencio.
—¿Porqué pediría pasar?
—Siempre que vienes, pasas.
Oliv nos mira pensativo pero no dice nada. Más bien parece entretenerse mucho con ésta conversación.
—¿Siempre que vengo? Lo dices como si viniera seguido.
—Pues has venido ya varias veces y...
—Pues hoy no te vine a ver a tí— alza una ceja— lo vine a ver a él —señala a mi amigo.
¿Cómo?
—¿A mí?— pregunta Oliv ceñudo mientras se señala a sí mismo.
—¿A él?—tambien lo señalo.
—¿Son sordos o qué?
—¿Sabes cuántas veces soñé con que mi príncipe me venga a buscar?. Aunque lo imaginaba vestido de época en su caballo. Y luego luche contra el Bandersnatch pero luego se hace su amigo y al momento de rescatarme lo adoptamos juntos y lo llamamos Tommy, pero no tenemos que preocuparnos porque se sienta solo para eso nuestros doce hijos jugarán con él— lo miro unos segundos. ¿De que habla éste loco?— pero te tengo una mala noticia príncipe encantador, tengo que irme— lleva una mano a su pecho — créeme me duele más a mi que a tí, lo sé la vida es dura. Pero antes quisiera saber ¿Cómo sabías que estaría aquí y para que me buscabas?— miro a Patrick esperando la respuesta.
Apenas y logra salir del pasmo por todo lo que Oliv dijo.
—Yo... Pues... Imaginaba que estarías aquí— murmura — pero ahora que te vas tendré que quedarme un rato para no parecer mal educado.
—Claaaro— decimos al mismo tiempo.
—Y yo nací ayer— murmura mi amigo y besa mi mejilla —ojito con éste que está como raro— lo empujo— ¡Bay!
Pasa por al lado de Patrick y se vá.
—¿Te quedas ahí o vas a pasar?
—Nunca me habían invitado a pasar de una forma tan delicada— ironiza cerrando la puerta a sus espaldas—¿Cómo sigues?
