Connor Kent

Misterios

- ten más cuidado quieres Connor.

- perdón, no ví esas...

- que sucede

- habia unas ramas caídas, justo ahí.

- oh claro, es de noche, seguro que vistes otra cosa.

Observaron el lugar era una zona llena de árboles y plantas.

- vamos sube, planearemos dónde ir en el camino.

La tierra empezó a temblar, saliendo enormes columnas hechas de plantas con flores de diferentes tamaños y colores.

Se escuchó una risa femenina.

- que fue lo que atrapó mi venus en mi jardín del Hiedrén.

Una enorme planta emergió cerca de los chicos, está se abrió, mostrando a una mujer de pelo rojizo.

- los intrusos, servirán para fertilizante.

- disculpe señora, nosotros no queremos problemas, ya nos vamos, sube Scott.

Antes de que pudieran juntarse una enorme raíz emergió separando más a los chicos.

- oiga doña, solo nos queremos ir.

Unas raíces enredaron a los dos chicos, Scott con sus poderes traspaso la raíz, mientras que Connor con su fuerza se libero.

- Scott, sal de aquí ahora

- si, solo...

Scott empezó a recoger su ropa.

- que interesante, creo que tengo planes para ustedes.

Hiedra empezó a cubrir el área de varias flores, estás expulsaban un humo de esporas.

- vamos Scott.

Salto hasta el, tomándolo.

- mis tenis!

Aún que Connor dió el salto, una de las lianas lo atrapó del pie, derribando los al suelo, justo en las flores.

Hiedra se acercó a ellos.

- intangibilidad y super fuerza, serán útiles para experimentos.

- yo... no soy, un simple experimento!

Aún bajo el efecto de las plantas, tomo una raíz, desenterrando partes de está y arrojándolo hacia Hiedra.

Se libero de las plantas, y fue directo a ella, hiedra pudo evitar los golpes que le daba el chico.

- no soy alguien que se pueda desechar!!

En ese último golpe pudo tirar a hiedra, ella vio como sus ojos empezaban a tomar un color rojo.

- e- espera niño.

Levantó los brazos para dar un golpe final, aún que algo a lo lejos escucho, lo pudo oir claro, era un grito de Timothy, lo distrajo el tiempo suficiente para que hiedra, lo pudiera golpear y utilizar sus esporas en el y dejarlo dormido.

- casi me hacen sentir mal en experimentar con ustedes, pero mis bebés son primero.

Las plantas empezaron a envolver a los chicos, llevándolos al laboratorio.

Se encontraba en los laboratorios Pamela, analizando a los chicos, que se encontraban en camillas, mientras les estaban administrando esporas de sueño.