Lo inmoral

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Damon

Mis ojos la detallan bien, la miran de arriba a bajo, me empino el trago que me quema toda la garganta, me causa gracia que aunque se intente ocultar siempre la voy a terminar reconociendo

Se que tiene una marca de nacimiento en su busto, podrá ocultar sus ojos pero no puede disimular la adoración que tiene hacia mi que hasta su cuerpo la delata

las mujeres se empiezan a acercan, pero nunca he elegido a una, en excepción de hoy, no se a que juega, o que pretende

Cuando quiere pasar de mi la intento tomar del brazo pero otro la agarra

—Yo la vi primero —Suéltala

Rio y saco mi arma apuntándole en la cabeza

—La quiero a ella y la tendré

La suelta me vuelvo a sentar y ella se coloca en mis piernas, empiezo a acercarme a ella, quiero castigarla

—¿No hablas?—Le preguntó y no contesta

empiezo a manosearla, ella voltea a todos lados buscando a no se quien

—Bésame—Le susurro

La tomo de la nuca para que me mire a los ojos y me acerco a besarla, la devoro más brusco, muerdo y jalo su labio inferior

—No quieres otra cariño—Me habla la mujer que esta en las piernas de Maxim

Elizabeth la fulmina con la mirada, la mujer sigue insistiendo cosa que me exaspera por que solo quiero disfrutar a la mujer que tengo enfrente

—Puedo buscar a una amiga..

—Ninguna me gustara como ella—la corto

Pasa el tiempo hasta que Maxim se va con la mujer dejándome solo con ella, ella se levanta, para irse, no la dejo pero se me escapa

No va tan lejos ya que un hombre la toma a la fuerza sentándola en sus piernas la intenta besar pero de dos zancadas ya tiene el cañón de mi arma en la cabeza

—Aleja tus manos de mi mujer —La tomo del brazo y le disparo

La ola de disparos se hace presente no quiere avanzar así que la cargo en mi hombro, empiezo a llenar de balas a los que se meten en mi camino

Me intentan detener pero les perforo el craneo,no se a cuantos mato solo caminó hasta la salida donde ya están mis hombres esperándome

—Fer—Habla—Sigue adentro

—Me vale mierda—La empujó dentro

Me subo y cierro, avanzan no me dirige la palabra, llegamos a la mansión ella sale corriendo a encerrarse en la habitación

—Ábreme Elizabeth—Grito furioso

No contesta

—Maldita sea

Me alejo para patear la puerta hasta que cae rota, camino hasta donde esta y agarro un puño de su cabello y la acerco a centímetros de mi cara

—Me estás lastimando—Me entierra sus uñas en mi brazo

Estoy cegado de la ira

—Debí de matar a todos esos malditos—La tomo más fuerte—Nadie te puede ver como yo te veo, al que lo haga le sacare los ojos

La suelto y empiezo a comerla a besos, le quito las pocas prendas que adornan su cuerpo para después colocarla en cuatro

Empiezo a penetrarla como nos gusta a los dos, gime, lloriquea y jadea mi nombre, cosa que me prende más, le doy hasta que se corre dos veces y la lleno de mi,mi derrame se esparce por todas sus piernas